miércoles, 20 de octubre de 2010

Crónica del 1er viaje de Nicolás




Este fin de semana Nicolás salió por primera vez de la ciudad para ir a festejar a Guadalajara el 60 aniversario de casados de sus bisabuelos (los papás, de la mamá de su papá), la verdad nos fue bastante bien, aunque Nico todavía tenía bastante tos.

En la carretera se portó excelente, a pesar de que siempre pensé que iba a dormir durante todo el camino, solamente se durmió alrededor de una hora y el resto del viaje (3 horas) se la pasó despierto, eso sí jamás lloró ni hizo berrinche, lo cual nos tenía realmente sorprendidos a su papá y a mi. 

A mi niño le encanta ir viendo por la ventana cuando vamos en el coche, supongo que los cambios de luz, las formas y los colores le llaman mucho la atención, así es que por una rato bastante largo se la pasó admirando la ventana, pero como comenzó a darle mucho sol y no quería que se quemara, tuve que poner unas pantallas protectoras en el cristal de la ventana (que por cierto son Safety 1st y nos salieron buenísimas) y el pobre ya no pudo ver nada.

Llegamos a nuestro destino como a las 7:00 de la noche, el festejo de los bisabuelos, ya tenía un buen rato de iniciado, ya había sido la misa y había pasado la comida, pero de todas formas nos la pasamos muy bien y disfrutamos con la familia. Nos enteramos de muchas noticias durante la fiesta, entre ellas que la abuela de Nicolás (la mamá de su papá) se había lastimado el pie justo entrando al jardín donde fue el evento (no vió un escalón y se torció el tobillo), así es que la pobrecilla tuvo que moverse de cojito, con bastón o de la mano de algún caballero, pues ella sola no podía caminar.

Estuvimos en el reventón como hasta las 2:00 de la madrugada, afortunadamente en el lugar donde fue la fiesta había una pequeña habitación donde Nicolás y otros primitos pequeños pudieron descansar y dormir mientras los adultos bailaban, bebían y fumaban jajaja, así es que el ruido y el humo no les molestaron para nada y, además, no tuvieron que pasar frío. Llegamos al hotel super cansados, así es que decidimos que Nicolás dormiría con nosotros, ya que la cama era King size y no corría peligro de que lo aplastaramos en la noche jejeje. 

Al día siguiente nos despertamos temprano pues Nicolás reclamó su desayuno, así es que nos desmañanamos, como diríamos en México. El domingo continuó la celebración, así es que nos fuimos a la casa de fin de semana de uno de los tíos abuelos de Nicolás (tío y padrino de su papá) y nos la pasamos rete bien pues, para empezar, la casa está en una reserva ecológica llena de encinos y en la mitad del cerro, pura paz y tranquilidad; y, además, pudimos convivir un poco más con la familia y ver un video padrísimo que le hicieron a los bisabuelos entre todos (con anécdotas y buenos deseos para los novios). 

Finalmente el lunes (el papá de Nicolás pidió el día en el trabajo para que no fuera tan pesado el viaje), los bisabuelos de Nicolás, sus abuelos, uno de sus tíos (primo de su papá) y nosotros emprendimos el viaje de regreso a Querétaro, pero en el camino hicimos dos escalas; la primera fue a ver al famoso Niño del Cacahuatito de Mezquitic, quien ya leyó la primer carta que el abuelo de Nicolás le escribió (y que compartí en un post) sabrá que desde hace algún tiempo esperabamos con ansia que este día llegara, pues el abuelo de Nicolás y Nicolás (y sus papás también) le llevarían al Niño del Cacahuatito un regalito, como ofrenda por haber llenado de bendiciones a esta familia con la llegada de Nicolás.



La segunda esacla la hicimos a San Juan de los Lagos, de donde es la famosa San Juanita o Sanjuanita (la Virgen de San Juan) y lugar donde vivieron y se conocieron los bisabuelos de Nicolás, quienes querían visitar a algunos parientes. Comimos ahí, en un pequeño restaurant que hace mucho años había sido el lugar donde vivió el bisabuelo. Realmente disfrutamos mucho nuestro paseo, aunque se nos hizo un poco tarde, pues llegamos a la casa hasta las 10:00 de la noche.

Como verán fue un viaje muy productivo y que disfrutamos mucho, esperamos que sea el primero de muchos viajes que compartamos con nuestro pequeñito en el futuro.

Muy viajada, se despide La mamá de Nicolás.


2 comentarios:

Jazmín dijo...

Que padre se la pasaron.
Bien por Nicolás que no hizo berrinche.
Me encanta que tengan una gran familia, es bonito enseñarle a los hijos la importantcia de la familia y todo lo que se puede aprender directa e indirectamente de nuestros abuelos, bisabuelos y famiia en general. Felicidades por la gran herencia que tiene Nicolás.

La mamá de Nicolás dijo...

La verdad si es muy lindo tener una familia tan linda y poder inculcarle ese valor a Nicolás. Gracias por tu comentario.

Un abrazo