jueves, 29 de abril de 2010

Preparando la maleta




El día de hoy tuve muchas actividades, a la hora de la comida fui por el papá de Nicolás al trabajo y nos fuimos a comer juntos. Durante la comida sentí, en varias ocasiones, que la panza se me ponía muy dura, auque la verdad no me dolía nos quedamos pensando en el hecho de que falta muy pronto para que llegue Nicolás y que seguramente empezarán a presentarse algunos síntomas de que la hora está por llegar. Así es que decidimos investigar qué onda y empezar a preparanos para el gran día.

Llegando a mi casa saqué mi super Biblia del embarazo y leí que uno de los indicios de que se avecina el momento del nacimiento son las contracciones de Braxton Hicks, las cuales no son verdaderas contacciones, sino un simulacro de lo que éstas serán, así es que el abdomen se endurece sin causar dolor preparando la pelvis y el cérvix para que el bebé se acomode... eso fue lo que sentí a la hora de la comida.

Como ya se están presentando este tipo de eventos el papá de Nicolás y yo pensamos que sería buena idea tener lista la maleta que llevaremos al hospital el día del parto, pues no quisieramos que a la mera hora Nicolás nos agarre desprevenidos y acabemos haciendo todo mal y a las carreras. Sacamos algunas listas que teníamos a la manos (entre ellas una que nos dieron en el hospital), desempolvamos la maleta y empezamos a acomodar algunas cosas que habrá que llevar:

Para Nicolás:
  • Dos mamelucos
  • Dos camisetitas
  • Dos pares de calcetines
  • Dos chambritas
  • Dos sabanitas
  • Dos cobijitas
  • Un cortauñas (el hospital lo pide)
  • Pañales y toallitas húmedas
  • Silla para el coche (que aún no tenemos)

Para la mamá de Nicolás:
  • Una pijama, una bata y ropa interior de lactancia
  • Unas lindas chanclas para andar por el hospital
  • Los accesorios necesarios para la lactancia 
  • Artículos de aseo personal (por eso de que en el hospital te cobran hasta el aire hay que llevar shampoo, pasta de dientes y esas cosas)
  • Ropa para el día que nos vayamos
  • Zapatos

Para el papá de Nicolás:
  • La ropa que usará los días que estemos en el hospital
  • Una pijama
  • Zapatos
  • Artículos de aseo personal

Otros:
  • La cámara de fotos y la de video
  • Tarjetitas o recuerditos del día del nacimiento
  • Lista de teléfonos para avisar que ya nació Nicolás
  • Revistas o libro para que leamos en lo que esperamos
  • Reloj para contar las contracciones durante el parto

Por supuesto todavía hay algunas cosas que no tenemos, pero al menos ya sabemos qué hay que tener preparado, así es que esperaremos a ver qué nos darán en los baby showers del fin de semana y ya que sepamos lo que tenemos, compraremos lo que haga falta. Y aunque sabemos que nunca estaremos 100% preparados, nos sentimos más confiados (o menos asustados) teniendo lista nuestra maletita para el hospital. Ahora nada más falta terminar de preparar el resto de las cosas jajaja.

Y si alguien por ahí cree que nos hace falta algo, los comentarios y sugerencias son bienvenidos.

Los papás de Nicolás.

                                                 

miércoles, 28 de abril de 2010

Haciéndole al bordado (parte 2)



Como era de esperarse, siempre que comienzo con una actitvidad manual me clavo y continuo por un rato... así sucedió con el bordado en punto de cruz, pues después de haberme esmerado en la confección del juego de toallas que hice hace unas cuantas semanas, comencé a bordar un letrero con el nombre de Nicolás en él. 

Ayer por fin lo terminé y ahora no sé qué hacer con él jajajaja; la idea inicial era aplicarlo a una toalla más para completar el kit, pero resulta que últimamente nos han regalado muuuuchas toallas, así es que esa idea quedó deshechada, además el tamaño no es el adecuado. Ahora tendré que meditar seriamente que haré con la nueva creación para que el papá de Nicolás no piense que hago cosas sin utilidad (lo cual casi nunca ocurre jajaja).

Así es que si tienen alguna idea, La mamá de Nicolás se los agradecerá.


lunes, 26 de abril de 2010

Tanto que hacer y tan poco tiempo para hacerlo



Este fin de semana unos amigos de los papás de Nicolás se casaron, el evento fue un éxito, nos la pasamos muy bien. Además tuvimos la oportunidad de convivir con varios amigos que ya son papás (en su mayoría de bebés hombres) y cuando uno platica con quien ya tiene experiencia en el asunto, se va dando cuenta de TOOOOODO lo que le falta por hacer jajaja.

El papá de Nicolás y yo tratamos de no entrar en pánico y tomarlo con calma, pero en realidad tenemos que ponernos las pilas e ir checando algunas cosas que nos hacen falta. Nuestro plan inicial era esperar a que pasaran los Baby Showers para ver qué cosas nos harían falta (por eso de que la gente acostumbra a regalar muchas cositas en esos eventos), sin embargo, nos dimos cuenta de que hay muchas cosas que probablemente no recibamos de regalo y que tendremos que comprar pronto.

Hasta ahora tenemos lista la recámara (moises, cama-cuna, cambiador, ropero y colchón), pero nos hace falta "vestir la cama" (sábanas, colcha y esas cosas). Tenemos algo de ropita, sobre todo lo que necesitamos para el primer día de vida de Nicolás y desde luego su primera playera de los Pumas jajaja. Por supuesto ya está la primer colección de libros de nuestro retoño (ya sé, eso cómo que no es muy necesario, jajaja) y algunos juguetes. También tenemos toallas (las que yo bordé y otras que nos regalaron), pero  nos hace falta el kit completo de baño, que incluye la tina (super necesaria) y todas las cositas que usaremos para bañar y dejar muy guapo a Nicolás (shampoo, jabón, esponja, cepillo).

En cuanto al tema de la alimentación, en mi primer Baby Shower nos regalaron unos recipientes para leche materna, un biberón de 150 ml y un vasito entrenador de la marca NUK y como soy un poco obsesiva y no sabía qué onda con esos productos, estuve investigando en internet y me enteré que la marca la crearon unos odontólogos alemanes que decidieron hacer biberones y chupones adecuados para el desarrollo dental de los bebés, lo cual me encantó... pero por supuesto nos hacen falta más cositas de esas (más biberones, chupones, tiraleche, platos, cubiertos, esterilizadores, etc.), así es que ya tomamos nota.

De las cosas más aparatosas, aún no tenemos carriola, ni asiento para el coche, ni sillita alta... así es que pronto emprenderemos la búsqueda y romperemos el cochinito. ¿qué mas, qué más?, bueno pues tenemos una pañalera que nos regalaron en Liverpool, algunas mantitas y seguramente algunas cosas que se me están olvidando. 

El chiste es faltan cosas y tenemos que ir haciendo un check list para que no nos haga falta nada a la mera hora. Por cierto se reciben comentarios y sugerencias al respecto jajajaja.

Bueno, pues antes de abrumarme más los dejo, ya luego les platicaré cómo me ha ido con el equipamiento. 

La mamá de Nicolás.


jueves, 22 de abril de 2010

La famosa frase dominguera



Yo no sé cuál es la historia del origen de esta frase popular TAN utilizada en nuestro querido México, pero si alguien tiene la menor idea, por favor aclárenme por qué rayos todo el mundo te pregunta: "¿cuándo te alivias?"

... ME MOLESTA que me avienten la famosa frase dominguera cada vez que alguien quiere saber cuándo nace Nicolás. De verdad es una forma muy fea de preguntarle a las mamás su fecha posible de parto. A todas las personitas que utilizan esta expresión las invito a probar algo diferente pues para empezar la palabra "aliviar" significa aligerar o hacer menos pesada una carga y aunque estoy de acuerdo que en los últimos meses del embarazo ya no puedes ni con tu alma por las dimensiones que puedes llegar a alcanzar, no está padre considerar al bebé "un peso" que hay que quitarnos de encima, me disculpan pero me parece una forma medio hostil de comprender el embarazo. 

Segundo, en el caso de que no consideren esta acepción de la palabra aliviar, la otra opción que nos queda es pensar en "aliviar" como eliminar o disminuir alguna molestia física o alguna enfermedad y hacerla menos grave o dolorosa, en este caso yo no sé quién les dijo que estar embarazada es sinónimo de enfermedad, alguien no se "alivia" de su embarazo o de su bebé, porque en ningún momento ha estado "enferma" de embarazo (yo sé, después de dar a luz deben mejorar muuuuchas molestias como dolor de espalda, pies hinchados, náuseas, dolores de cadera y piernas, entre otros... en ese caso dígamos que el alivio es de los achaques, no del embarazo).

Yo sé que en la vida encontraremos mamás que nunca quisieron embarazarse y consideran su estado como algo molesto, como una carga o quiza algo peor, pero como espero que esos sean los casos menos recurrentes (habrá que revisar las estadísticas) evitemos utilizar la frase domingura por favor, pues para muchas mamás este proceso es maravilloso y no nos gusta pensar en "aliviarnos" nos gusta pensar en recibir a nuestro bebé sano y sonriente, así es que probemos con preguntas como:

¿Cuándo nace tu bebé?
¿Cuál es tu fecha probable de parto?
¿Qué día darás a luz?
Etc.

A todos mis allegados (y los que no también) gracias por su comprensión (y por aguantar mis neurosis jajaja) evitando preguntarme "¿Cuándo me alivio?".

La mamá de Nicolás

martes, 20 de abril de 2010

La lámpara de noche




Uno de tantos fines de semana de embarazo mi esposo y yo vagábamos por la ciudad cuando nos cruzamos por una de esas tiendas que venden de todo para arreglar la casa (ya saben cuales), unos días antes yo había estado leyendo algunas cositas en referencia al equipamiento que deberá tener el cuarto de Nicolás para el momento de su llegada y una de varias monadas (de verdad varias) era tener una lámpara de noche. Se supone que además de toda la luz natural que debe tener la habitación y el típico foco de techo que encontramos en cualquier casa, es recomendable tener una lámparita extra de menos intensidad (menos watts, jejeje) por eso de que habrá varios momentos en la oscuridad en que iremos a "checar" a Nicolás y no querremos despertarlo a media noche con reflectores que perturben su descanso.

Así es que, como ya estabamos por ahí, se nos ocurrió entrar a ver qué encontrábamos y de "casualidad" (así decimos las mamás cuando no queremos que se noten nuestras negras intenciones) encontramos una linda lámpara, de esas que parecen de acero inoxidable y que tienen una pantalla de vidrio como esmerilado así es que aprovechamos para comprarla y desde luego también adquirimos de una vez los focos necesarios para su funcionamiento.

Felices por nuestra compra, llegamos a nuestra casa y lo primero que hicimos fue desempacar la adquisición, ponerle su foquito y colocarla en un pequeño mueble que tenemos en el cuarto de Nicolás. La probamos y todo salió como lo esperábamos. Y así pasaron los días en los que la lámparita esperaba pacientemente la llegada de Nicolás para por fin ser estrenada y cumplir con su función de velar los sueños del bebé... peeeeeeeero no contábamos con Doña Cleme (la señora que nos "ayuda" a hacer el quehacer) que hoy dió término a los días de iluminación de la famosa lámpara que nunca llegó a conocer a Nicolás, pues en un brusco movimiento del trapeador (porque no vayan a pensar que Cleme tiró la lámpara, nooooo... fue el trapeador) salió volando por la habitación hasta caer en el suelo, donde irremediablemente su pequeña pantalla de vidrio se hizo cachitos, ahora sólo le sobreviven su foquito y el pedestal.

Total que el gusto nos duró muy poco y Doña Cleme vió reducido su ingreso semanal pues, después de múltiples (un chingo y dos montones) de accidentes domésticos (platos, vasos, adornos y ropa fallecidos) era hora de que se mochara con una lana para reparar los daños acontecidos (sobre todo porque la famosa lámpara era nueva y no muy barata que digamos). 

Así es que tendremos que emprender de nuevo la aventura de ir a buscar una lámpara de noche para el cuarto de Nicolás y, una vez que la hayamos establecido en su lugar, habrá que darle la bendición para que sobreviva por más tiempo.

Saludos a todas las mamás que tienen una Doña Cleme en sus hogares, Dios les dé paciencia, tolerancia y comprensión (jajajaja), les desea de manera solidaria La mamá de Nicolás.

lunes, 19 de abril de 2010

Mi primer Baby Shower (parte 2)



Llegó el fin de semana y junto con él mi primer Baby Shower... había asistido a varios (no demasiados) Baby showers anteriormente, pero cuando se trata del propio siempre es más bonita la experiencia. El sábado por la tarde, una vez que salí de la maestría y comí junto con mi maridito, me lancé a casa de mi mamá para irnos juntas al DF, locación donde se llevaría a cabo el evento.

Una de mis lindas tías ofreció su casa para reunirnos y ahí llegamos puntuales (la abuelita de Nicolás, una de sus tías abuelas y su bisabuela) el domingo por la mañana para terminar de organizar lo que hiciera falta y ayudar a la anfitriona. El desayuno estuvo a todo dar (la fruta y el pan dulce estuvieron de 10) y junto con primas, tías, las hermanas de mi abuelita y algunas amigas de antaño disfrutamos de un divertido juego de lotería y una que otra actividad lúdica jajaja. 

La verdad me encantó convivir con la familia y festejar la llegada de Nicolás fue una buena razón para reunirnos a echar el chisme y recordar viejas anécdotas y experiencias de mamás e hijas. Por supuesto también hubo varios regalitos que pronto tendré que acomodar (y más tarde les presumiré) y que agradecemos mucho pues todavía nos faltan varias cosas para estar equipados y preparados para la llegada de Nicolás.

Ya en la tarde, mi mamá y yo fuimos a comer con los bisabuelos de Nicolás y emprendimos el viaje de regreso a Querétaro un poco cansadas pero satisfechas del éxito del evento. Llegando a nuestro destino le llamé a mi esposito para que pasara por mi, nos fuimos a nuestra casita, hicimos recuento de los hechos y nos fuimos a dormir ya muy noche, así es que el día de hoy me amaneció un poco tarde y ms actividades se han atrasado un poco, peeeeero valió la pena.

Gracias a todas las chicas lindas de la familia por acompañarme !!!

jueves, 15 de abril de 2010

Más Baby Showers



El día de hoy estoy muy contenta pues en la escuela mis compañeritos profesores me dieron una linda sorpresa... en el marco de nuestra junta de maestros mensual me organizaron un pequeño convivio (tipo baby shower) para dárle la bienvenida a Nicolás. Así es que entre pastel, café, refrescos y botana, pasamos juntos un momento muy agradable que les agradezco muchísimo pues no me lo esperaba. Es lindo saber que la gente con la que trabajas te aprecia y está dispuesta a hacer algo bonito por ti. Por ahí Nico y yo recibimos algunos regalitos y muchos, muchos abrazos. 

También acabo de recibir la noticia (y la invitación) al Baby Shower queretano que mis amigas de toda la vida me han organizado, una de ellas será la anfitriona y las chicas de siempre se han apuntado para organizar (ya saben quiénes son) jejeje, así es que estoy muy emocionada pues se acercan varias sorpresitas, muchos buenos ratos (y futuros recuerdos) y algo de convivencia y relax antes de que nazca Nicolás.

Y para ya no estar de presumida me despido, no sin antes darles las gracias a todos los que me han consentido, me consienten (y espero que me sigan consintiendo jajaja).

Con cariño, La mamá de Nicolás.


miércoles, 14 de abril de 2010

La pesadilla de lograr la incapacidad (parte 2)




Hoy salí de mi casa desde las 9:00 de la mañana pues debía dar clase de 9:30 de la mañana a 3:15 de la tarde, a diferencia de otros miércoles, al terminar mis labores docentes tuve que ir a mi clínica del Seguro en lugar de ir a mi casita a comer y descansar como merecía, pues por fin (después de múltiples intentos)  logré que me dieran una cita que me programaron a las 4:00 de la tarde. Para prevenir cualquier situación llegué como 20 minutos antes de mi cita (no fuera a ser que no me la respetaran) y por fin entré con la doctora por ahí de las 4:35. Lo bueno es que la consulta fue veloz y al parecer todo está en orden.

Pero el proceso continua, mañana tengo mi segunda cita con EMI (Enfermera Materno Infantil, si no me equivoco) quien la última vez se la pasó regañándome porque según su báscula ya había subido 14 kilos cuando en realidad al día de hoy he subido 10, porque según ella no le daba mis semanas de embarazo correctas y además de todo me OBLIGÓ a ponerme la vacuna del tétanos y la influenza a pesar de que yo quería consultarlo antes con mi ginecólogo, pero bueeeeeno, mañana voy por última vez a EMI. 

Lo último que falta es que en dos semanas (cuando haya cumplido la semana 34) debo ir con mi médico familiar a que me den mi soñada incapacidad!!!, claro que para que eso suceda tendré que ir a formarme, apuntarme, esperar a que empiece el turno vespertino y después ver a qué hora me toca que me reciban (eso si no me regresan a mi casa como ha sucedido últimamente), porque para variar no había espacios disponibles para citas hasta finales de mayo (como quién dice ya pa'qué). 

Así es que deseénme surte para ver si al primer intento logró entrar a consulta y obtener mi incapacidad para descansar y prepararme para la llegada de Nicolás. Y mientras eso sucede me iré a acompañar al papá de Nicolás que está viendo preocupado el partido de Pumas / América y está deseoso de que Universidad gané el encuentro. Me despido por ahora.

La mamá de Nicolás.


martes, 13 de abril de 2010

Pies de terror !!




Ya había escuchado por ahí que durante el embarazo los pies tendían a hincharse por los cambios hormonales, la retención de líquidos y otras cosas, pero del dicho al hecho... ¡qué horror!, de por si mis pies no son los más esbeltos y hermosos, pues últimamente con la chamba y el calor terrible que ha estado haciendo se me han hinchado terriblemente y no solo se ven bastante feos (cero sensuales), además no es nada cómodo ir por la vida con los pies al doble de su tamaño. (Y yo que me jactaba de no haber tenido ningún achaque durante el embarazo... eso me pasa por habladora)
No crean que no he intentado recostarme y poner los pies en alto, ponerle menos sal a la comida y usar zapatos sin tacón (y cuando digo sin tacón es en serio, zapatos totalmente planos), aún con esos remedios clásicos no logro que mis pies recuperen su tamaño normal. Por supuesto no hay zapato que no me apriete y cuando estoy dando clase, pues ni como hacerle, a mi que me gusta estar dándo vueltas por el salón y que jamás me siento en una clase, pues a veces me tengo que tomar un receso y sentarme un rato para no morir en el intento.

Así es que bueno, si alguien sabe qué más puedo hacer para que mis pies no se hinchen tanto son bienvenidas las sugerencias y comentarios al respecto, pues ya no sé qué más puedo hacer.

Agradecida de antemano, La mamá de Nicolás.


lunes, 12 de abril de 2010

Haciéndole al bordado



Hace como dos semanas, una de las bisabuelas de Nicolás le regaló un lindo cuadrito de un bebé en punto de cruz con su nombre y toda la cosa (que por cierto debo llevar a enmarcar pronto). El chiste es que, como rayo divino, me llegó la inspiración (y supongo que el instinto maternal) y que me lanzo a la mercería más cercana a surtirme de los materiales necesarios para bordarle algo bonito a Nicolás.

No sé si ustedes lo saben pero de chavita era yo una caja de monerías (y muy modesta también, jajaja) y entre las muchas curiosidades que hacía estaba el bordado en punto de cruz (puesto que el arte de tejer nomás nunca se me dió), pero yo creo que desde hace más de 10 años que no lo hacía, pero ahora que seré mamá se me ocurrió que era una bonita idea retomar el hobbie y hacer algo bonito para la posteridad. Recuerdo que mi mamá alguna vez me bordó mi primer botita navideña y eso si que fue una gran hazaña (lo siento má, pero seamos sinceros, no eres de esas personitas a las que se les da la onda de las manualidades), así es que no me podía quedar atrás.

Total que después de pensar muy seriamente qué haría y a falta de un kit de baño para Nicolás, decidí comprar un juego de toallitas y bordarles unos coquetos ositos nadadores (si lo sé, soy terriblemente cursi) yyyy después de una semana (y cachito) por fin las terminé !!!, así es que les quisé compartir el resultado, por aquí les dejo algunas fotitos. 






Y ahora que terminé y ya tarigo vuelo pues tendré que pensar qué es lo que haré para el siguiente bordado. 

Saludos a todas las mamás hacendosas que gustan de los hobbies de antaño. La mamá de Nicolás


viernes, 9 de abril de 2010

Preparándome para la boda



¿Se han preguntado alguna vez lo difícil (y caro) que es conseguir ropa de maternidad adecuada para una boda? ¡Dios mío!, me ha costado muchísimo trabajo conseguir el outfit adecuado para una boda a la que asistiremos mi maridito y yo el día de mañana en Puebla. El problema principal es que el evento será de noche y casi toda la ropa que hay en las tiendas para mamás está más en la onda primavera - verano y ropa del diario que en la onda "voy a una boda en la noche". De verdad no saben cómo batallé para encontrar algo que no se estuviera tan fachoso y que se viera bien en la noche, pues casi todos los vestidos que me encontré son más adecuados para el día (de hecho ya compré uno para otra boda que tendremos en el día). 

Finalmente (y por pura casualidad) encontré un traje sastre negro en Prénatal, que creo que servirá muy bien para mis propósitos festivos jejeje. Ahora nada más queda darme una manita de gato y dirigirme en unos minutos más al salón de belleza para un merecido corte de cabello, algo cortito y facil de peinar, pero que me vea un poco mejor que con mi acostumbrada cola de caballo, porque como estoy viendo la cosa si no hago algo por mi look me verán eternamente peinada con cola de caballo, así es que es oportuno el cambio (antes de que nazca Nicolás).

Y ya saben, todos aquellos o aquellas que se dediquen al diseño de modas... se están viendo lentos con el nicho de mercado de las mamás que buscan ropa buena, bonita y barata para distintos eventos, apúntense y pónganse a diseñar, porque yo creo que fuera del DF y chance Monterrey y Guadalajara, en el resto del país necesitamos más gama y variedad de ropa de maternidad. 

La mamá de Nicolás

jueves, 8 de abril de 2010

Mi primer Baby Shower




Hoy escribo para presumirles que mi mamá me ha organizado mi primer Baby Shower, lo cual me tiene muy emocionada, pues cuando me casé no hice mesa de regalos pues le pedí a mis invitados que cooperaran para mi luna de miel (además de que ya tenía todo lo necesario para mi casa), así es que en esta ocasión tengo la oportunidad de ir a hacer mi mesa de regalos a las tiendas departamentales y divertirme escogiendo cositas para Nicolás (qué tal las cosas con las que me divierto). Además ¿no les parece linda la invitación?

Pues bien, ahora esperar a que llegue el día señalado y pasar un rato ameno con las mujeres de mi familia, ya luego les contaré cómo me fue.

La mamá de Nicolás


miércoles, 7 de abril de 2010

El asunto de la visión



Les comparto que estoy estrenando un par de lentes de contacto. Resulta que desde que me enteré que estaba embarazada y conforme pasaban los días, mi visión se nublaba un poquito más. Uso lentes desde que estaba en la preparatoria (sí, hace mucho tiempo) y siempre me ha gustado traer lentes de armazón pues creo que son un lindo accesorio que ha formado parte de mi identidad desde entonces. Peeeero sucede que eso de la vista nublada no me parecía tan normal, sobre todo porque justamente hace un año había cambiado el aumento de mis lentes. 

Total que llegó el día en que de plano ya no alcanzaba a leer una gran cantidad de letreros y en las noches las luces de plano se estrellaban, así es que decidí averiguar qué sucedía con mis ojitos en la óptica más cercana y, en efecto, mis dioptrías habían cambiado por completo. Como es normal para mí, le pedí al fulanito que me atendía que me cotizara unas nuevas micas para mis viejos armazones (por eso de que ahorita no hay que gastar el dinero por vanidad), pero para mi sorpresa me enteré que era muy probable que el asunto de las dioptrías se modificara de nuevo cuando naciera Nicolás. ¡Ah caray! a buena hora me voy enterando que, junto con muchas otras cositas, el embarazo también provoca un cambio en los ojos, lo que implicaba que estuviera más ciega de lo normal y que, además, en unos cuantos meses volvería a cambiar. Por supuesto no era conveniente que cambiara las micas de mis lentes, porque en un poco tiempo tendría que volverlo a hacer.

Por motivos de una sana incredulidad (ya saben, más vale confirmar los datos con un experto), me comuniqué con una amiga que es oftalmóloga y le pregunté sobre el asunto, en efecto los datos proporcionados por el oculista eran ciertos. Total que para no hacerles el cuento más largo decidí que mi opción era comprar unos lentes de contacto para usarlos mientras mi vista se esté modificando y una vez que la cosa se estabilice regresar a mis viejos lentes de armazón. Y así fue, me lancé de nuevo a la óptica y para mi suerte (y el tipo de ceguera que manejo: astigmatismo y miopía) tuve que comprar los lentes de contacto más caros de todos, porque los baratos y deshechables no sirven para mi problema jajajaja. 

El miércoles pasado me habló el señor tan ambale que me atendió para decirme que ya podía ir por mi nueva adquisición, cosa que me dió mucho gusto porque me habían dicho que me los entregaban hasta este viernes, así es que feliz de la vida fui por ellos y después de una clase express para usarlos (pues nunca había usado unos) por fin veo el mundo con claridad de nuevo. Eso si, a penas me estoy acostumbrando pues los primeros días sentía como si trajera una basura en el ojo todo el día, y además mi cara se veía un poco extraña en el espejo... pero bueno, lo importante es que veo muy bien (mientras dure el efecto del embarazo).

Saludos de la Mamá de Nicolás para todas aquellas mamis que han tenido que cambiar sus lentes.

martes, 6 de abril de 2010

La pesadilla de lograr la incapacidad



Yo no sé si mi nivel de tolerancia se ha visto reducido drásticamente con los años, si de plano soy muy neuras o la clínica del Seguro Social a la que voy está para llorar, pero hoy fue la tercera vez que voy para ver si logo tener mi cuarta consulta para que me den mi incapacidad y de nuevo no me tocó lugar, aún cuando fui a apuntarme casi media hora antes del horario establecido había tanta gente que a más de la mitad nos regresaron a nuestra casita y tendremos que ir una vez más a pasar por todo el relajito este. 

Hace un mes, cuando fui a mi consulta anterior me dijeron que ya no había citas hasta mayo, así es que tenía que ir a apuntarme y esperar pacientemente para ver cuándo me toca que me revise la doctora, pero parece ser que hoy en día TODO el mundo necesita consulta y cada vez que voy la clínica está a reventar de gente y nomás no logro ver a la doctora. De hecho la semana pasada me fui a parar por ahí el jueves porque según yo no iba a haber mucha gente por eso de la Semana Santa, pero para mi sorpresa los muchachos del IMSS también se fueron de vacaciones!!!... ¡¿cómo?! no se supondría que ese servicio se debe de ofrecer aunque sea Semana Santa, ¿qué hace la gente que está realmente mal esos días?.

Mi caso no es tan triste pues no tengo nada de gravedad (lo único que me preocupa es que si me den mi incapacidad), pero pobres de las personas que no tienen de otra y deben sufrir cantidad de atrocidades para que las atiendan, de verdad me deprime que el sistema de Salud sea tan deficiente. 

Bueno, dejaré de quejarme hasta que no se me ocurra algo propositivo al respecto... y por lo pronto seré paciente hasta que logré terminar con este trámite.

¡Suerte a todas las mamás que tienen que pasar por esto!, les desea La mamá de Nicolás

lunes, 5 de abril de 2010

Crónica de la recámara de mi bebé



Ustedes no están para saberlo, ni yo para contarlo, pero la casa en la que vivo con mi esposo es muy pequeña, cuando estabamos pensando en vivir juntos buscamos entre una gran variedad de opciones y al final nos decidimos por esta en especial , justamente por su tamaño (y el tamaño de los pagos que tendríamos que hacer mensualmente), la idea, por supuesto, era que en unos años (este año se cumplen 4) nos cambiaríamos a una casa más grande. Por azares del destino el asunto de comprar una casa más grande se ha visto un poco complicado, así es que aquí seguimos, en un espacio de 65 m2 o algo así, así es que hemos tenido que hacer maravillas para acomodar todo lo que tenemos para poder arreglar el cuarto de Nicolás.

Desde luego ha sido toda una odisea pues primero tuvimos que analizar con detenimiento en dónde colocaríamos todos los muebles que teníamos en la que ahora será la recámara de Nicolás y que antes cumplía la función de cuarto de tele, la bronca no solamente era sacar los muebles (un enorme librero, un futón, y todos los triques electrónicos que sirven para nuestro entretenimiento), sino acomodar todo lo que teníamos en la estancia (sala / comedor / oficina) para que todo lo que sacaramos pudiera ser acomodado en ese espacio. Después de hacer varios croquis, medir espacios y muebles y usar la imaginación por fin logramos decidir cómo quedaría todo acomodado y aunque ahora estamos un poquito más amontonados que antes, creo que quedó bastante bien.

El segundo reto fue conseguir a alguien que viniera a ayudarnos a "pimpear" la casa, pues el cuarto Nicolás ya necesitaba una pintadita y al resto de la casa ya le hacía falta una manita de gato... ¡qué horror! para empezar buscamos que la persona que nos ayudara fuera un contratista, pues teníamos la esperanza de que esta personita sería quien correteara al "maistro" que se dedicaría a pintar la fachada (igualando los colores porque el condominio tiene ciertas normas), que desmontaría unos muebles anclados en la pared del cuarto del bebé y los colocaría en su nuevo sitio, que quitaría tooooda la pintura que se estaba cayendo en la pared del baño (por eso del vapor y la humedad), la resanaría y pintaría de nuevo y, finalmente, pintaría las pardes del cuarto de Nicolás.

Resulta que el señor que nos mandaron cumplía con todo el estereotipo que deseabamos evitar, quedó de llegar el primer día en un horario y por supuesto llegó tardísimo, no tenía el equipo necesario para desmontar y montar los muebles, se equivocó de pintura, una vez que logró empezar con su trabajo no se tomó la molestia de colocar algo para que no se ensuciara todo y por supuesto dejó batido el piso y algunos muebles... al día siguiente llegó con su chalán y se fue "a cambiar la pintura" con la que se había equivocado, así es que se fue a las 9:00 de la mañana y regresó a las 2:00 de la tarde con la nueva pintura porque "no se la querían cambiar", ¡si cómo no!, cuando pintó el baño ensucio el cancel de la regadera, el piso, el escusado y al tratar de limpiar, como era esmalte y no se quitaba con agua pues decidió tallar con una fibra y dejar todo rayado... ¡una pesadilla!. En fin, después de unos 4 o 5 días por fin logró terminar y nosotros dejamos de sufrir.

El siguiente paso fue llamar a las personas que nos vendieron los muebles de Nicolás para que los trajeran a la casa, esos muebles fueron comprados en las rebajas de enero y desde entonces habíamos sido muy pacientes en que los fabricarán y tuvieran listos para este momento. Pues bien, resulta que nos comunicamos para que los entregarán en nuestra casa y ese mismo día en la tarde nos llamaron para decirnos que no los podían traer porque algo había sucedido con el barniz y el chiste era que los tenían que volver a pintar y barnizar, así es que la entrega se retrasó hasta el fin de semana, por supuesto el viernes nos volvieron a llamar para avisarnos que no los entregarían el sábado, sino que llegarían el martes de semana santa (es decir, la semana pasada), finalmente trajeron los muebles el miércoles. Todo estaba muy bien, los señores que vinieron a entregar los muebles me ayudaron a armarlos y acomodarlos en la recámara (una cama/cuna, dos burós, un ropero y una minicuna o moisés) yyyyy ¿qué creen? el moisés no se mecía bien y los burós eran de diferente tamaño, así es que se los llevaron y se supone que esta semana ya me los entregan como deberían de estar, jajajaja. 

Total que llevo como un mes tratando de que la recámara de Nicolás quede lista para recibirlo a finales de mayo o principios de junio y nada más no puedo terminar. Espero que esta semana ya traigan los muebles que faltan (junto con el colchón que acabamos de comprar) y ya pueda hacer los detalles decorativos y todo lo que haga falta. Ya les contaré cómo me fue.


viernes, 2 de abril de 2010

Esto de ser mamá (parte 2)



El día de ayer estaba muy inspirada para comenzar a escribir en este blog (deben ser las vacaciones), pero resulta que la migraña me impedía hacerlo con comodidad, y es que hasta tratar de enfocar las letras hace que duela más la cabeza... así es que creo que mis primeras líneas fueron muy cortas, así es que hoy que amanecí con energía renovada voy a aprovechar esta racha de inspiración para contarles un poquito sobre mí.

Pues bien, soy una mujer de 28 años (por ahora), defeña de nacimiento y queretana por adopción. Siempre que escribo sobre mí lo hago muy románticamente (aunque mi personalidad diría lo contrario), en parte, porque me gusta mucho escribir, por otra, supongo que tengo buen autoestima. Además de escribir (lo hago desde que era muy pequeña), me gusta leer, pintar, platicar casi todo el tiempo, escuchar, observar... soy cinéfila de afición y me chocan los deportes, honestamente no muevo un dedo y sé que no es bueno para mi salud (me imagino que es algo en lo que debo trabajar).

Estudié Ciencias de la Comunicación porque en ese entonces me encontré con muchos caminos a elegir para mi profesión y, después de desertar de arquitectura y meditarlo más o menos bien (qué esperaban a los 18 años) decidí que las Ciencias de la Comunicación englobaban gran parte de mis aficiones. Hoy en día me encuentro estudiando una maestría en Ciencias de la Educación, pues conforme fui desárrollandome en el ámbito profesional, fui descubriendo que el área educativa me atrae en muchos sentidos, así es que hoy en día me desempeño como docente en algunas instituciones y aunque a veces es un poco cansado y demandante (y mal pagado jajaja) cada día descubro que me encanta dar clases.

Como verán tengo la peculiaridad de tener gustos amplios y variados, lo que generalmente me causa algunos conflictos existenciales por indecisa (mi mamá diría decidiosa, aunque yo difiero). Me considero una mujer abierta, tolerante, diversa, me preocupa la injusticia y la inequidad, no soporto la violencia y si me encuentran inspirada puedo debatir por horas. Estas características me han llevado, entre otras cosas, a tener un grupo de amigos muy heterogéneo, plural... a formar parte de una Asociasión Civil que trabaja por la participación social y la promoción de las culturas juveniles, a trabajar hasta cuando no tengo que hacerlo, a ser autodidacta, en fin, a creer que todavía hay mucho que hacer para alcanzar la sociedad que soñamos y luchar por su construcción. Todos los días intento poner mi granito de arena.

Tengo una familia chingona, unos abuelos que amo con locura, unos papás comprometidos y cariñosos (muuuuy diferentes entre sí), un hermano que trata de aparentar lo contrario, pero es muy sensible y noble y, desde hace un par de años, un esposo a la medida, lleno de sorpresas, de amor, de enseñanzas y super fanático del futbol (y cuanto deporte se les ocurra). Junto con el paquete de matrimonio también obtuve unos suegritos que son un amor y dos hermanos adoptivos con los que me llevo bastante bien. El chiste es que disfruto muchísimo convivir con mi familia, compartir con ellos lo más que puedo, así es que siempre me verán en reuniones familiares, navidades, días de la madre y del padre, cumpleaños, primeras comuniones y cuánto evento se les ocurra conviviendo con primos, tíos, cuñados y agragados culturales.

Mi físico siempre es cambiante, así es que lo doy por obvio, sobre todo ahora que seré mamá y ya no sé el grado de metamorfosis que alcanzaré jajaja, pero bueno aunque el físico no es lo primero en lo que pienso, ni una de mis prioridades en la vida, no puedo negar que tengo una obsesión por la estética que no me permite pasar por alto algunas tendecias de la moda (y del diseño de interiores). 

Ya sé, divago mucho, muchísimo y si no me detienen no paro (ni en mis pensamientos), así es que por ahora dejo hasta aquí este primer acercamiento, que de todas formas tengo mucho tiempo para escribir y no queremos que se nos terminen los temas de conversación, jejeje.

Saludos de la mamá de Nicolás.

jueves, 1 de abril de 2010

Esto de ser mamá



He llegado a los 7 meses de embarazo y pienso que es un buen momento para empezar a escribir sobre la experiencia de ser mamá, quizá luego tratearé de recordar estos momentos y sea difícil rememorar los detalles sin ayuda de estas líneas. 

Soy la mamá de Nicolás, me enteré que mi bebé sería niño a principios de este año, en enero, así es que rápidamente su papá y yo decidimos (con ayuda de su abuela materna) llamarlo Nicolás, como aquel poeta cubano que tanto nos gusta. Tengo 28 años y este chamaquito será mi primer bebé, así es que ha sido toda una experiencia de la que hemos estado aprendiendo muchas cosas.

Hasta ahora no he tenido muchos achaques, de hecho el principio del embarazo fue bastante tranquilo, nada de naúseas, ni vómitos, ni cosas terribles que otras mamás han tenido que sufrir... lo único que me ha molestado un poco han sido las migrañas que padezco desde que nací, así es que en algunas ocasiones (como hoy) tengo que aguantar un poco el dolor de cabeza y sobrellevarlo con paracetamol (recetado por el doctor, por supuesto). 

Espero que este espacio sea una oportunidad para reflexionar sobre las cosas cotidianas que vivimos y todos los aprendizajes que iré teniendo junto con mi esposo en los próximos años, aunque me hubiera gustado empezar a escribir antes pienso que más vale tarde que nunca, así es que por aquí estaré de vez en cuando contándoles cómo me va siendo la mamá de Nicolás.