Pues sí, sigo clavada con el tema de la alimentación, pues Nicolás ya comenzó a comer papillas y he tratado de informarme lo mejor posible sobre el tema. Como les he comentado en otros posts hasta ahora me ha ido bastante bien con mi pequeño, ha estado probando papillas de diferentes frutas y las ha aceptado "casi" sin queja alguna jejeje. Cuando de plano veo que se niega a comer alguna opción (como sucedió el día de hoy con la papaya), lo que hago es mezclarla con una que le guste mucho y entonces sigue comiendo con singular alegría.
También he descubierto que come mejor dependiendo de la cucharita que use para darle la papilla, sus favoritas son unas de colorcitos que compré en el super de la marca "The First Years", pues siento que le caben muy bien en su boquita y no le lastiman las encías.
Últimamente he visto que muchos papás preguntan en las redes sociales qué hacer cuando sus nenes no quieren comer, la verdad es que como Nico acaba de comenzar con esta etapa no he tenido muchos problemas, pero en uno de los documentos que estuve revisando por las tardes me encontré con una serie de tips que me parecen muy adecuados en este caso. El artículo, redactado por C. Coronel Rodríguez y M. Cinta Guisado Rasco en Sevilla, habla de forma muy completa y clara sobre la alimentación complementaria del lactante, y en una de las múltiples tablas que presenta expone estos consejos para "comidas con un final feliz":
• La primera regla de oro sería paciencia y la segunda, también.
• Evitar mirar el reloj, es un momento de paz.
• Lavar las manitas antes y después de comer (los padres, también).
• El bebé siempre debe estar sentado en una silla o en su coche y con babero, debe prepararse para comer con buenos modales.
• Padres e hijos irán protegidos contra salpicaduras.
• Permitir que la cantidad de alimento pueda variar de un día a otro según el apetito del niño.
• El bebé está satisfecho cuando rechaza el alimento, mueve la cabeza, rehúsa a abrir la boca o escupe el bocado.
• Respetar sus gustos.
• Comenzar con una papilla que no tenga sabor ni dulce ni salado.
• Ir introduciendo paulatinamente los nuevos alimentos mezclándolos con otros a los que el niño esté habituado a ingerir.
• El rechazo a los alimentos nuevos es algo normal.
• Aumentar la oferta reiteradamente, sin forzar y seguir según demanda.
• La repetición de estos alimentos inicialmente rechazados conduce a la habituación a los mismos y a su aceptación final.
• Los alimentos nuevos mejor a la hora del almuerzo y así detectar si el alimento que le dimos le cayó bien.
• Respetar los plazos establecidos para el primer año, de lo contrario, la comida podría sentarle mal o provocar una reacción alérgica.
• No chantajear, castigar, pegar, perseguir...
• No obligar al niño a comerlo todo.
• No distraerlo y jugar para tragar unas cucharadas más.
• No ofrecer dulces o premios si se lo come todo.
• No sustituir comidas por dulces.
• No sustituir la comida por leche o derivados.
• No enmascarar los alimentos con saborizantes.
• Se debe variar lo más posible su alimentación. Evitar la monotonía.
• Mantener la temperatura justa. Hay plato-termo recomendable para niños que tardan mucho en comer.
• No ser estrictos ni muy variables con los horarios.
• Aumentar la consistencia de los alimentos progresivamente, desde homogénea a pequeños trozos para estimular la masticación, así disminuirán los riesgos de sufrir gases o cólicos.
• Se le puede ofrecer una pizca de sal yodada (según hábitos).
• Evitar picoteo entre comidas (menos aún chucherías o dulces).
• Primero acostumbrarle a la cuchara dándole zumos o agua.
• La primera cuchara será mejor si es de plástico (para evitar el frío contacto del metal) y anatómica.
• Usar utensilios y cubertería adecuados, ni muy pequeños para el fácil manejo de unas manos poco expertas o, por el contrario, muy grandes para la boca del niño. Empezar con una cucharita de té y, poco a poco, pasar a una cuchara sopera. Mejor si es plana y estrecha
• Si no tiene un platito y cubiertos especiales para bebé, tomar uno de la vajilla habitual y reservarlo para él, así lo identificará como propio.
• Llenar la cuchara hasta el borde para que pueda succionarla mejor.
• Adaptarse a los cambios de estación climática con cambios de horarios, la distribución y tipos de alimentos.
• Darle los alimentos en taza o vaso con cuchara, nunca en biberón.
• Si quiere comer con las manos, dejar que lo intente.
• Todos los miembros de la familia merecen la misma atención. El lactante no es el protagonista de la mesa.
• Preparar los alimentos el mismo día, para evitar la contaminación.
• Refrigerar inmediatamente lo que sobre para su consumo más tarde.
• Cocinar los alimentos a fuego medio para que los ingredientes se integren adecuadamente y sean sabrosos. No usar demasiada agua.
• Evitar mirar el reloj, es un momento de paz.
• Lavar las manitas antes y después de comer (los padres, también).
• El bebé siempre debe estar sentado en una silla o en su coche y con babero, debe prepararse para comer con buenos modales.
• Padres e hijos irán protegidos contra salpicaduras.
• Permitir que la cantidad de alimento pueda variar de un día a otro según el apetito del niño.
• El bebé está satisfecho cuando rechaza el alimento, mueve la cabeza, rehúsa a abrir la boca o escupe el bocado.
• Respetar sus gustos.
• Comenzar con una papilla que no tenga sabor ni dulce ni salado.
• Ir introduciendo paulatinamente los nuevos alimentos mezclándolos con otros a los que el niño esté habituado a ingerir.
• El rechazo a los alimentos nuevos es algo normal.
• Aumentar la oferta reiteradamente, sin forzar y seguir según demanda.
• La repetición de estos alimentos inicialmente rechazados conduce a la habituación a los mismos y a su aceptación final.
• Los alimentos nuevos mejor a la hora del almuerzo y así detectar si el alimento que le dimos le cayó bien.
• Respetar los plazos establecidos para el primer año, de lo contrario, la comida podría sentarle mal o provocar una reacción alérgica.
• No chantajear, castigar, pegar, perseguir...
• No obligar al niño a comerlo todo.
• No distraerlo y jugar para tragar unas cucharadas más.
• No ofrecer dulces o premios si se lo come todo.
• No sustituir comidas por dulces.
• No sustituir la comida por leche o derivados.
• No enmascarar los alimentos con saborizantes.
• Se debe variar lo más posible su alimentación. Evitar la monotonía.
• Mantener la temperatura justa. Hay plato-termo recomendable para niños que tardan mucho en comer.
• No ser estrictos ni muy variables con los horarios.
• Aumentar la consistencia de los alimentos progresivamente, desde homogénea a pequeños trozos para estimular la masticación, así disminuirán los riesgos de sufrir gases o cólicos.
• Se le puede ofrecer una pizca de sal yodada (según hábitos).
• Evitar picoteo entre comidas (menos aún chucherías o dulces).
• Primero acostumbrarle a la cuchara dándole zumos o agua.
• La primera cuchara será mejor si es de plástico (para evitar el frío contacto del metal) y anatómica.
• Usar utensilios y cubertería adecuados, ni muy pequeños para el fácil manejo de unas manos poco expertas o, por el contrario, muy grandes para la boca del niño. Empezar con una cucharita de té y, poco a poco, pasar a una cuchara sopera. Mejor si es plana y estrecha
• Si no tiene un platito y cubiertos especiales para bebé, tomar uno de la vajilla habitual y reservarlo para él, así lo identificará como propio.
• Llenar la cuchara hasta el borde para que pueda succionarla mejor.
• Adaptarse a los cambios de estación climática con cambios de horarios, la distribución y tipos de alimentos.
• Darle los alimentos en taza o vaso con cuchara, nunca en biberón.
• Si quiere comer con las manos, dejar que lo intente.
• Todos los miembros de la familia merecen la misma atención. El lactante no es el protagonista de la mesa.
• Preparar los alimentos el mismo día, para evitar la contaminación.
• Refrigerar inmediatamente lo que sobre para su consumo más tarde.
• Cocinar los alimentos a fuego medio para que los ingredientes se integren adecuadamente y sean sabrosos. No usar demasiada agua.
Honestamente me gustó mucho esta información y por eso la comparto, supongo que habrá varios de estos tips que no conocía (o que no había pensado) que iré utilizando con Nicolás, y otros que ya hacía sin saber jejeje (lo cual me dió mucho gusto).
Aprendiendo cada día un poco más, se despide La mamá de Nicolás. (me salió un verso sin esfuerzo jajaja)
2 comentarios:
Wow! Gracias por tan buenísimos Tips, Espero que mi nena empiece pronto con los sólidos, y este Post será mi guía perfecta (Imprimiendola ya mismo). Gracias!
Jejejeje qué bueno que te sirvan los tips, a Nico le ha ido muy bien, espero que tengas la misma suerte... luego me platicas cómo te fue.
Saludos
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