Este fin de semana el papá de Nicolás y yo decidimos que ya era hora de salir de casa y pasear con Nicolás para distraernos un poco. Una vez que regresé de la maestría, arreglamos todas las cosas de nuestro pequeño, le di de comer, nos subimos al coche y nos fuimos a comer con sus abuelos (los papás de su papá). Nuestro muchacho se portó realmente bien pues estuvo dormidito todo el tiempo, aunque de vez en cuando, al escuchar mi voz, se chiqueaba un poco. Después de una rica comida y una buena platica fuimos a la plaza para comprar un regalito para la bebé de una amiga que acababa de nacer el viernes y a quien ibamos a conocer ese día.
En la plaza Nicolás fue acosado por algunos fans, quienes se asombraron de lo guapo que es y lo chiquito que está, así es que sus papás estuvimos recibiendo muchos elogios por nuestro lindo bebé. Ahí también Nicolás se portó muy bien, hasta que comenzó a sufrir un poco y tuvimos que cambiarle el pañal, una vez logrado lo anterior (a veces no es tan padre tener que cambiar al chamaco en esos baños) compramos el susodicho regalo y partimos a visitar a Mayte. Ya para esas horas Nicolás que ya estaba hambriento nos lo hizo saber con un llanto desesperado, así es que lo alimenté en el camino al hospital.
La visita a la nueva amiguita de Nicolás fue un poco veloz por la hora, pero nos fue bastante bien, la nena está hermosa y muy chiquita, no fue hasta que la vi que me di cuenta de lo mucho que ha crecido Nicolás desde que nació, es sorprendente lo rápido que lo hace y lo cachetón que se está poniendo jejeje.
El domingo vimos el mundial en casa por la mañana, empezando por el partido de Alemania - Inglaterra y seguido del triste caso de México contra Argentina en el que perdimos 3 - 1 (el papá de Nicolás estaba realmente deprimido). Entre ambos encuentros futbolísticos fuimos al consultorio del pediatra a que le hiceran a Nicolá su tamiz auditivo y le pusieran su vacuna. Una vez que asumimos nuestra derrota mundialista estuvimos hablando con los tíos de Nicolás por skype (pues están viviendo en Cataluña), así es que compartimos anécdotas y noticias y presumimos al sobrino que estaba super dormido.
Por segunda ocasión nos aventuramos a salir con Nicolás a comer a la plaza y después nos lanzamos con él al super, que ya nos hacía mucha falta. De nuevo la salida fue exitosa pues Nicolás se portó bastante bien y es que hemos descubierto (creo que todos los papás han hecho ese descubrimiento) que el coche hace magia con el pequeño, pues en instantes se queda profundamente dormido, relajado y feliz, así es que es muy sencillo dar la vuelta sin que él se estrese.
Así es que realmente disfrutamos del fin de semana pues eso de estar todo el tiempo encerrados no estan divertido como podría parecer. Supongo que tendremos que aprovechar lo sencillo que es salir ahora antes de que Nicolás haga más cosas que solamente comer y dormir, pues una vez que también corra por todos lados, coma otros alimentos, no duerma tan bien, supongo que será un poco más cansado.
Muy contenta por los resultados obtenidos en el paseo, se despide La mamá de Nicolás.
2 comentarios:
Wow qué padre que te está yendo tan bien con Nico!! Yo sufrí mis primeras salidas con Vanessa! Pero ahora con mi segundo bebé ya soy toda una experta y puedo cargar hasta con el perico!
Sofy
La verdad si nos ha ido bastante bien... y si, me imagino que cuando ya tienes a tu segundo bebé las cosas son mucho más sencillas jejeje
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