jueves, 24 de junio de 2010

Regresando a la cotidianeidad



Ya han pasado casi cuatro semanas desde que llegó Nicolás a nuestras vidas y todo ha salido bastante bien, hemos estado aprendiendo muchas cosas y adaptando otras tantas. Definitivamente este ha sido uno de los cambios más drásticos que hemos enfrenteado el papá de Nicolás y yo (por supuesto un cambio lindo y positivo). 

Esta semana, por ejemplo, he tenido que resolver los asuntos referentes a "encargarle a alguién que cuide a Nicolás"; es hasta que empiezas a retomar tus actividades cotidianas cuando descubres que no es lo mismo hacerlas con un bebé en casa, sobre todo uno tan chiquitito. Y la cosa no es tan sencilla como te la imaginas... empecemos por el lunes, que tuve que ir a la clínica del Seguro Social a tramitar mi incapacidad posnatal, como saben por otros posts eso de ir al seguro es tooooda una odisea que comienza por ir a apuntarte a la lista y luego esperar a que te registren y luego esperar a que te atiendan, etc, etc. así es que la abuela de Nicolás (mi mamá) vino por él a la casa y se lo llevó a la suya en lo que yo hacía el famoso trámite, lo cual duró bastante tiempo, salí hasta las 5:00 de la tarde y no tuve chance ni de comer.

Otro ejemplo, ayer en la tarde comenzaron los exámenes recepcionales de mis alumnas de 4º de la Licenciatura en Preescolar, de los cuales soy sinodal, así es que ayer desde las 5:00 de la tarde hasta las 8:00 de la noche la otra abuela de Nicolás (la mamá de su papá) vino a la casa para cuidarlo. Mañana tengo exámenes toda la mañana y uno por la tarde, así es que como ninguna de las abuelas estará disponible para echarnos la mano voy a tener que llevar a Nicolás a casa de sus tías (la tía y las primas de su mamá) quienes se encargarán de él todo el día. 

Como verán no es nada sencillo, todo comienza por encontrar a alguien que te haga favor de cuidar al pequeño, luego organizar tus horarios para no llegar tarde a tus compromisos y que quede todo listo para cuando lleguen a cuidar al bebé y, por último, hay que dejar todo perfecto para que no haga falta nada: biberones esterilizados, agua hervida para la fórmula, pañales, cambios de ropa... entre otras; y se pone peor si tienes que llevar al chamaco a otro lado porque eso implica despertarlo, subirlo a la sillita del coche, hacer una mega pañalera, pensar sitienes que llevar mantitas, monitores, cuna de viaje  y otra gran cantidad de cosas más.

Total, que esto de regresar a las actividades diarias es un poco complicado cuando tienes un recien nacido, y estoy hablando de actividades importantes, porque las actividades "normales" como ir al super o al banco es mucho más difícil organizarlas porque solamente sales por un rato, por lo que eso de encargar al niño no vale la pena y la onda de sacarlo a la calle nada más para atender algunos pendientes tampoco. Así es que tendré que ser paciente y esperar a que Nicolás sea un poquito más grande para poder retomar otras actividades cotidianas. 

La mamá de Nicolás.

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