El día de ayer Nicolás cumplió un mes, así es que como parte del protocolo su papá y yo lo llevamos por la tarde al pediatra, pues le tocaba su segunda visita. Como el papá de Nicolás estaba trabajando y el horario era muy apretado, yo tuve que encargarme de todo lo necesario para llevar al muchacho al consultorio, en donde nos encontraríamos con su papá; al parecer mis cálculos fueron acertados y todo nos salió según lo planeado... llegamos puntuales con el doctor.
La verdad nos fue muy bien, Nicolás se portó excelente, aunque de nuevo le tocó vacuna y lloró desconsolado por un rato. Las buenas noticias son que el pequeño se ha estado alimentando como debe de ser, pues ya pesa 3 kilos 800 gramos, lo que quiere decir que aumentó un kilo 200 gramos desde que nació; de talla también aumentó un poco, ahora mide 52 cm. En lo que se refiere a su desarrollo al parecer hemos estado haciendo muy bien la tarea (sus ejercicios de estimulación), pues ya tiene más fuerza en su cuello, más movilidad en sus piernas y brazos, ya toma algunas cosas con fuerza, abre las palmas de sus manitas, mira fijamente a las personas y sigue sonidos con la cabeza o la mirada.
Como podrán imaginarse los papás de Nicolás estamos muy contentos con el avance que ha tenido nuestro bebé durante este mes, a pesar de las paranoias que hemos tenido una que otra vez, nuestro niño está muy sanito y eso quiere decir que no estamos haciendo tan mal nuestra chamba de papás jejeje. Ahora lo que toca es seguir cuidando al chamaco y darle unas gotitas que le recetó el doctor para que siga creciendo fuerte y sano, unas son vitaminas y otras hierro, así es que estrenaré unos goteros de Safety first que nos regalaron en uno de los baby showers de la mamá de Nicolás.
Feliz y orgullosa, se despide La mamá de Nicolás.
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