Pues aquí seguimos contando los días para que llegue Nicolás... según el doctor ese momento se producirá en esta semana, aunque todavía no vemos muy claro (de pronto me ha dado uno que otro dolor punzante, pero nada terrible). Ahora sí tenemos todo listo: la maleta está hecha, los documentos preparados, las cámaras, los recuerditos para el hospital (que terminé ayer por la noche), los elementos esenciales para la llegada (incluyendo la carreola Infanti, adquirida durante el fin de semana y el calentador y esterilizador de biberones The First Years que nos hizo favor de regalar una de las primas del papá de Nicolás), así es que lo único que queda es tener paciencia, lo cual a estas alturas es muy necesario (hay que tener una actitud Zen).
He escuchado tantas historias de varias mamás que no sé muy bien cómo va a estar la odisea de la llegada de Nicolás... hasta ahora lo único seguro es que Nicolás está encajado y que cuando se acomoda duelen un poco los huesos de la pelvis y de la espalda, que de pronto me dan unos intentos de contracción que hasta ahora no han dolido mucho, pero fuera de eso no ha sucedido nada más. Al parecer todavía le falta un poco de horneado al bebé para que se anime a salir al mundo.
Como todo ha estado relativamente en calma pues he tenido tiempo de descansar, de arreglar cositas y de aburrirme mucho por las tardes (cocinándome en mi propio jugo con el calor que hace). El fin de semana hicimos algunas compras que hacían falta, fuimos a comer con los abuelos y el tío de Nicolás (de parte de su papá) y el domingo en la tardecilla hasta nos aventuramos a ir al cine a ver Robin Hood, pues por ahí nos han dicho que no va a estar fácil después salir al cine y a otras actividades, así es que había que aprovechar.
Hoy vino la abuela de Nicolás por mí (mi mamá) pues mi hermanito por fin se graduó de Ingeniero Industrial y de Sistemas, así es que teníamos que ir a echar porras, sacar foto, felicitarlo y festejar con él este gran logro. Nicolás se portó bastante bien, aunque cuando cantábamos el Himo Nacional estuvo muy inquieto, supongo que se sacó de onda con tanto ruido.
Y pues bueno, mientras seguimos esperando que llegue la hora en que Nicolás nazca, pues seguiré esperando pacientemente, así es que ya los mantendré informados de los sucesos.
Esperando no aburrirlos demasiado, se despide La mamá de Nicolás.
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