Este fin de semana estuvo muy ajetreado, empezando porque el viernes tuve que ir una vez más a la Clínica del Seguro para que me dieran mi incapacidad, así es que como sabrán tuve que ir primero a formarme para que me dieran turno (desde antes de las 12:00, porque aunque el horario oficial es a las 12:30, la gente llega antes), luego regresé a la 1:30 para que la asistente recibiera nuestros turnos y nuestras cartillas y nos anotara en el sistema y finalmente me esperé como hasta las 2:30 a que me recibiera el médico familiar (cada vez que voy me toca uno diferente). Una vez con el doctor todo fue muy rápido, me revisó, me pidió mi credencial de elector y en unos cuantos minutos ya tenía en mis manos el papelito de incapacidad, así es que ya nada más falta llevarlo a la escuela arreglar los últimos detalles y descansar jajaja.
Después de pasar medio día en el Seguro me fui a comer con el papá de Nicolás unas ricas hamburguesas, pasé a recoger una blusa que me arreglaron en el changarro correspondiente y me lancé al primer baby shower del fin de semana, el cual me organizaron mis compañeritos de la maestría. Me la pasé muuuuuy bien, hubo cotorreo, juegos, castigos, regalitos, mucha comida y mucha buena vibra, nos reímos muchísimo. En un momento de la noche hizo su aparición el papá de Nicolás, así es que él también participó de algunos juegos, de la botana, de la plática y las carcajadas. Nos fuimos de la casa de la anfitriona como a las 11:00 de la noche, muy felices y un poco cansados. Yo me dirigí directo a mi casita y el papá de Nicolás se fue a rockear con unos amigos.
El sábado por la mañana me desperté temprano, desperté al papá de Nicolás, nos bañamos y arreglamos y el papá me hizo favor de llevarme al segundo baby shower del fin de semana, organizado por mis amigas de toda la vida, quienes se vieron muy guapas haciendo un rico desayuno y organizando otra serie de juegos y entrega de regalitos. Me encanta que después de varios años (no vamos a decir cuántos) sigamos juntándonos y conviviendo todas, la plática siempre es muy amena, las risas nunca faltan, la energía siempre es positiva y en fin, ellas saben que las quiero con locura y que les agradezco mucho lo que aportan a mi vida (y ahora a la de Nicolás). Como a la 1:30 el papá de Nicolás llegó por mi al lugar del evento, ayudamos a recoger algunas cosillas, dimos gracias a las organizadoras y nos lanzamos a nuestra casita a dejar todos los regalitos que le dieron a Nicolás.
Una vez que llegamos a la casa y acomodamos todos los regalos en su respectivo lugar sentí que la energía se me iba, dormí un rato y al despetar ya estaba enferma, ¡oh si!, días antes el papá de Nicolás ya había sufrido de algunos síntomas de alguna enfermedad respiratoria y ahora ya nos había contagiado... garganta irritada, dolor de cabeza, cuerpo cortado, tos, mocos, en fin... todas esas cositas que no son nada divertidas, así es que toda la tarde nos la pasamos en reposo, le hablamos al doc Pacheco (es su apellido, no su estado) y nos recetó algunas cosillas para sentirnos mejor y ahora sí (bien aplicado) "aliviarnos".
El domingo seguimos con los achaques de la enfermedad respiratoria y a medio día comenzamos a arreglarnos para ir a festejar el cumpleaños del abuelito de Nicolás ( el papá del papá de Nicolás), quien nos invitó a comer para celebrar. El papá de Nicolás rápidamente estuvo listo para salir a dominguear, pero la verdad a mi sí me costó mucho trabajo pues me sentía fatal, finalmente lo logré y nos fuimos a comer con mis suegritos, mi cuñado y su novia, y dos de las tías abuelas de Nicolás. La verdad es que a pesar de los malestares, nos la pasamos bastante agusto, comimos rico y platicamos bastante, lo malo es que en las fotos del evento manejo una cara de zombie que qué horror, pero bueeeeno.
Así estuvo este fin de semana, lleno de buena compañía y muchas anécdotas. Me hace feliz saber que Nicolás está rodeado de mucha, mucha gente que lo espera con emoción que lo quieren y van a chiquear bastante jajaja. De nuevo, muchas gracias a todos, pues hacen que esta aventura sea más divertida, completa y satisfactoria.
Los quiere La mamá de Nicolás.
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