Mamá ecológica

Una de mis tantas facetas es entrarle a los rollos de la participación social y el trabajo con organizaciones no gubernamentales... como parte de mi actividad "pseudoactivista" todo el rollo del cuidado del medio ambiente, de la vida sustentable, el cuidado del planeta, el consumo responsable y ese tipo de temas, pues me interesan mucho. Así es que con eso en mente un día me topé con un librito que se llama "El cuidado ecológico del bebé" de Susannah Marriot, así es que rápidamente lo adquirí. 

Ahora que he estado encerrada en mi casita esperando con paciencia a Nicolás, pues comencé a leer el mencionado texto  y fuera de algunas cosillas un poco extrañas (hippies para muchos lectores), creo que hay muchas cosas interesantes que empezaré a poner en práctica pronto, sobre todo porque una vez que alguien se convierte en padre se vuelve un poco más conciente de lo que sucede en el mundo y de lo que podría suceder en el futuro, y como a mí sí me interesa que Nicolás viva en un mundo lindo, limpio, con recursos naturales, libre de contaminación, en fin un mundo sano, pues debo de contribuir con mi granito de arena. Así es que a todos los que son papás, están a punto de serlo, desean serlo algún día o de plano la paternidad no les interesa pero si el mundo que les rodea, los invito a hacer pequeños cambios en sus vidas para cuidar de nuestro planeta y dejar un espacio digno para que las nuevas generaciones lo disfruten y lo cuiden.

Por lo tanto les comparto en este espacio virtual algunos consejillos que me han perecido interesantes de mi nueva lectura:

• Las reglas de una vida verde son: rechazar, reducir, reutilizar, reparar y reciclar. Considerar estos puntos básicos al tomar decisiones nos ayuda a ser un poco más ecológicos.
• Consumir productos orgánicos es bueno para la salud del bebé y de la familia, ayuda a los productores locales, impulsa la economía solidaria y ayuda a cuidar el ambiente librándolo de sustancias químicas y productos que no son tan buenos para la salud como los transgénicos.
• Lo ideal es no gastar demasiado en ropa para el bebé, pues rápidamente dejará de usarla y habremos gastado dinero y consumido en exceso. Si conoces a alguien que te pueda heredar ropita (que te guste y esté en buenas condiciones), o si tú puedes darle la ropa de tu bebé a alguien más, sería ideal, usamos las reglas de reutilizar y reducir. En cuanto a otros accesorios y artículos lo mejor es no heredarlos pues debes asegurarte de la seguridad de tu bebé (como es el caso de las carreolas, las sillas para el coche, etc.) debido a que no sabes cómo han sido cuidados y en qué condiciones están, lo mejor en estos casos es adquirirlos nuevos.
• Una buena opción es que consumas productos ecológicos, hoy en día hay muchas marcas que no sólo hacen productos amigables con el ambiente (biodegradables), sino que utilizan materiales reciclados, materias primas sustentables y orgánicas... en uno de tantos días navegando por internet me enteré que la marca Safety 1st tiene una línea de productos ecológicos que se llama Nature Next y que podrían ser tu opción, cuando tengas tiempo visita su página de internet: Nature next
• La mejor ropa que pueden utilizar tú y tu bebé es la que está fabricada de algodón orgánico. Hoy en día muchas marcas producen una línea de ropa hecha con este material, búscala. Otras fibras verdes que puedes utilizar son el cáñamo y la tela de bambú.
• Asegúrate de que el lavado de la ropa de tu bebé (y la del resto de la familia) sea verde. Si puedes compra una lavadora ecológica, que haga un uso responsable del agua y de la energía, lava la mayor cantidad de ropa que puedas por carga utilizando jabón biodegradable. Trata de no usar la secadora pues con ella gastas grandes cantidades de energía que sobrecalientan el planeta, lo ideal (tanto para el planeta, como para tu ropa) es tender tu ropa en un lugar en el que no le dé el sol directamente. 

Bueno, creo que por lo pronto ya hay suficientes consejos que pueden tomarse en cuenta para mejorar nuestra calidad de vida, todavía no termino de leer el libro, pero prometo hacerlo y dárles más consejos para ser mamás o papás ecológicos y, por lo tanto, educar bebés ecológicos que en el futuro cuiden del planeta.

Por un planeta más sano, se despide La Mamá de Nicolás.