Por fin llegó la hamaca de Nicolás !!!

No sé si lo saben, pero La mamá de Nicolás tiene la tendencia de hacer un montón de cosas. Entre hobbies, maestría, trabajo, quehaceres y otras cosillas, me la paso haciendo cosas todo el día (no se crean también tengo mis momentos de echar la flojera). Con tantas actividades y Nicolás acompañándome todo el tiempo, tengo que ingeniármelas para entretenerlo y que esté contento, pues ahora que duerme tooooda la noche (sí lo sé, es lo máximo dormir seguido toda la noche) durante el día está más activo y duerme menos.

A ratos lo acuesto en su cuna y le pongo el móvil para que se entretenga, a ratos juega en su baby gym, a veces lo siento en mis piernas mientras estoy en la computadora (aunque es un poco complicado trabajar así), pero la mayor parte del tiempo se la pasa acostadito. Así es que estuve investigando en Internet y con algunas mamás y decidí que quería comprarle una sillita o columpio para sentarlo a ratitos y que pudiera estar conmigo mientras trabajo. 

Después de buscar mucho y ver opciones me decidí por comprarle una hamaca vibradora de la marca Chicco que está super linda... el viernes los tíos de Nicolás (tíos de su mamá) nos hicieron favor de pasar por ellos al Baby Outlet de Naucalpan y nos lo trajeron a Querétaro, por supuesto La mamá de Nicolás rápidamente la sacó de su caja y la estrenó (jejejeje); está padrísima porque tiene un dispositivo para que vibre y a Nicolás le encanta, me imagino que ha de sentir que está en una de esas sillas de masaje. 

También tiene una barra de juguetitos que emiten sonido y lucecitas que emocionan a Nicolás como no tienen idea (da pataditas y se rie precioso cuando lo prendemos), y le sirve para desarrollar su sensibilidad y estimularlo. Además para alegría y felicidad del papá de Nicolás tiene una bolsita donde puede poner su ipod y ponerle música a Nicolás... mientras yo prefiero ponerle música infantil, clásica y chill out para que se relaje, el papá de Nicolás le pone rock y metal para que se vaya instruyendo jajaja.

Otra cosa por la que me decidí a comprarla es que cuenta con un cinturón de seguridad de 3 puntos, lo que me da mucha tranquilidad pues, aunque estoy todo el tiempo con Nicolás, a veces me concentró demasiado en lo que hago y tengo la confianza de que mi bebé está seguro. También tiene un pulpito que le sirve de colchón adaptador para ahora que está chiquito y que tiene unas bolsitas de donde sale una mantita para taparlo si hace frío. Otro plus (cuando te conviertes en mamá encuentras nuevas ventajas a las cosas) es que es totalmente desfundable, así es que el día que se ensucie la hamaca voy a poder lavarla sin problemas (y con un bebé es seguro que se ensucie).

Lo mejor de todo es que mi niño es feliz cuando lo siento en su hamaca y va a poder estar conmigo durante más tiempo sin aburrirse y en otra posición que no sea acostado (por cierto el respaldo de la hamaca también se reclina en diferentes posiciones) y aunque nos va a servir como hasta los 6 meses creo que vale totalmente la pena tenerla.

Feliz con la nueva adquisición (igual o  más que Nicolás), se despide La mamá de Nicolás.