Nicolás y la lactancia

Hace algunos días subí un post sobre cómo me ha ido ultimamente con la lactancia... Nicolás lloraba con amargura cada vez que le daba de comer, pues algo de mis boobies no le gustaba. Como la idea de seguir dándole leche materna es muy importante para mi, durante las últimas semanas he estado sacándome la leche y ofreciéndosela a Nicolás con biberon y quiero decirles que es el más feliz. 

En un principio pensé que no le iba a gustar la idea, pero al parecer ama con locura sus biberones NUK (no todos tienen el mismo efecto de satisfacción en él jajajaja), lo cual está maravilloso porque ya era demasiado trauma no darle pecho, para que además no quisiera el biberon. Lo bueno es que tiene varios (que nos regalaron en los baby showers y después cuando nació), unos especiales para leche materna y que funcionan con el tiraleches de la misma marca, que son lo máximo pues los puedo guardar en el refri y en el congelador para conservar mi leche (son BPA-free) y otros biberones normales que están super coquetos porque tienen animalitos de la selva y vienen en varios colores.

La maravilla de estos biberones es que tienen unos chupones (o tetinas) especiales, que imitan el pezón materno al momento de amamantar (tienen una forma especial asimétrica), logrando que las tomas se parezcan lo más posible a la forma natural de hacerlo y tienen una válvula para prevenir los cólicos. Lo anterior además de hacer feliz a Nicolás lo ayuda a tener una mejor dentición, pues las tetinas son ortodónticas (la marca la fundaron unos ortodoncistas alemanes). Además los chupones le quedan a todos los biberones de la marca y los venden por separado por si necesitas más (hay etapa 1 y 2 y con diferentes orificios dependiendo el líquido que se le ofrece al bebé).

Aunado a lo anterior, este viernes tendré en mi poder mi nuevo tiraleches eléctrico que me va a facilitar las cosas un poco (eso de sacar grandes cantidades de leche con uno manual es un poco cansado) y ahora que Nicolás entró a la guardería (y los sábados que voy a la maestria) voy a poder mandarle sus biberones con leche materna para que siga nutriéndose como debe de ser.

Así es que esta experiencia que al principio me parecía casi traumática, resultó no ser tan mala pues mi bebé disfruta tomar su leche con biberon y su papá tiene oportunidad de alimentarlo más seguido, lo cual lo hace muuuuuy feliz.

Total, que todo estaba saliendo de maravilla, pero yo seguí haciendo la lucha para que Nicolás tomara su leche directo de mi (sin necesidad de sacar la leche y dársela en biberon) y al principio eran unos dramas que no se imaginan, pero desde el domingo pasado ha ido poco a poco aceptando de nuevo la idea y aunque después de un rato se desespera y vuelve el llanto, al menos por un rato consigo que tome directo de la bobbie... eeehhhhh !!!! jajajaja, así es que tengo la esperanza de que pronto la idea lo haga de nuevo feliz.

Aprendiendo todos los días sobre lactancia, se despide La mamá de Nicolás