viernes, 17 de septiembre de 2010

Ahora sí que dí el GRITO



Resulta que esta semana estuvimos festejando el bicentenario de la Independencia aquí en México, las escuelas y algunas empresas nos dieron vacaciones desde el 15 de septiembre hasta el lunes 20 (el famoso MEGA puente) para poder festejar tan memorable evento. Por supuesto que yo tenía grandes planes para la ocasión. El miércoles iríamos con la tía Anaïs y la tía Gelitos a dar el grito, el jueves iríamos a festejar a la tía Diana en una super pool party y hoy viernes Nicolás tendría su primer fiesta de disfraces. Dada la naturaleza de los eventos a los que asistiríamos el miércoles íbamos ir a la plaza para buscar un traje de baño para La mamá de Nicolás y un disfraz para nuestro bebé. Todo estaba fríamente calculado.

Pues bien, el miércoles a las 6:30 de la mañana me desperté creyendo que había dormido chueca y que tenía torcida la espalda (pues sentía un dolor en la zona lumbar derecha), me levanté al baño y cuando regresé a la cama le comenté al papá de Nicolás que no me sentía bien... cinco minutos después yo estaba literalmente dando el GRITO, no les puedo explicar el dolor terrible que sentía en la zona del riñón y que después se iba transfiriendo al abdomen, TERRIBLE !!! el pobre de Nicolás y su papá me veían con cara de  "¿qué le sucede?".

Rápidamente le llamamos a mi doctor de cabecera para preguntarle sobre el asunto y nos dijo que fueramos a Urgencias porque seguramente era una piedra en el riñón. También le llamamos a la abuela de Nicolás (la mamá de su mamá) para que cuidara a nuestro pequeño en lo que íbamos al hospital. Creo que desde que comenzó el dolor hasta que llegamos a urgencias (que ya sabían que iba a llegar) y me dieron un super analgésico pasaron 2 horas, pero a mí me pareció una ETERNIDAD. Una vez que me dieron las drogas y me preguntaron mis síntomas confirmaron el diagnóstico: tenía una piedra en el riñón derecho.

Nada agradable... aunque el dolor había terminado porque la famosa piedrita se detuvo y los medicamentos habían hecho efecto, la idea de tener que sacarla del organismo no era nada motivante. Me enviaron a hacerme un ultrasonido para analizar la situación y mi riñón estaba bloqueado totalmente. Dadas las circunstacias los médicos decidieron hacerme una urografía... resultó que la piedra era enorme y no iba a poder salir sola de mi cuerpo (ni con medicamentos), y como eso de que las vías urinarias estén bloqueadas no es nada saludable, pues el riñón puede sufrir mucho daño, pues tuvieron que programarme para hacerme un procedimiento para sacar la piedra.

El papá de Nicolás y yo tuvimos que organizar nuestras vidas, le pedimos a los abuelos de Nicolás (los papás de su papá) que nos hicieran el favor de relevar a la otra abuela (la mamá de la mamá) y vimos todo lo relacionado con el seguro (que siempre es un relajo). Como a las 2:00 de la tarde por fin ingresé a quirófano donde me dieron una super dormida y me sacaron la piedra sin que yo me diera cuenta. Desperté como dos horas después y me trasladaron a mi habitación. El primer día todo estuvo bajo control, dormí excelente y fuera de un leve dolor cada vez que iba al baño, no me sentía mal.

Peeeeeero el jueves desde muy temprano comencé a tener migraña y náusea, debido al estrés que sufrió mi cuerpo y la reacción de la anestesia, así es que aunque yo esperaba salir ayer del hospital, tuve que quedarme otro día. Los abuelos de Nicolás estuvieron felices de quedarse con él un día más. Toooodo el día tuve dolor y la náusea se me quitó después de que me dieron unas medicinas para quitarla. Fue hasta hoy por la mañana que mi mamá les pidió que me dieran un medicamento más fuerte, cuando por fin pude descansar del dolor de cabeza.

Todavía comí en el hospital y después me dieron de alta. Llegué a mi casa como a las 5:00 de la tarde y a las 7:00 llegó Nicolás... no saben lo feliz que me hizo volver a ver a mi chiquito, lo extrañé muchísimo mientras estuve en el hospital. Afortunadamente ya todo está bajo control y el seguro pagó todo, los planes del bicentenario se apestaron, pero bueno, así sucede en ocasiones. Lo bueno es que el mega puente me sirvió para que todo estuviera más tranquilo, no tuvieramos pendientes y todavía me queda el fin de semana para descansar.

Después de la segunda odisea de la semana, se despide La mamá de Nicolás.

2 comentarios:

Viviana dijo...

aysssssssssssssssss que dolorrrrrrrrrrrr

me alegro de q ya estes bien. besos desde cun.

La mamá de Nicolás dijo...

Si caray, fue muy doloroso, pero ya estoy bien.

Gracias por la buena vibra !!!