El juego y el desarrollo a partir de los 12 meses

Ahora que he tenido oportunidad de investigar sobre el tema del impacto del juego en el desarrollo de los pequeños, quise aprovechar para informarme y aplicar lo aprendido con mi pequeño Nicolás, quien en estos momentos cuenta con 13 mesesotes de edad!!! (cómo vuela el tiempo). Si tienes un bebé entre los 12 y 18 meses de edad, esta entrada te puede ser muy útil.

Pues bien, durante esta etapa los pequeños desarrollan una gran variedad de habilidades, generalmente, las que llaman más nuestra atención son la capacidad de caminar y hablar (aunque el desarrollo del lenguaje va mucho más allá que aprender a hablar). En realidad hay muchas cosas nuevas que los bebés están aprendiendo, como afinar su motricidad fina y gruesa, desarrollar su imaginación y creatividad o bien a relacionarse con sus pares (es decir, con otros bebés o niños). En fin, solamente bastan algunos meses para que nuestros bebitos comiencen a transformarse en un niños.

Sabiendo lo anterior, me gustaría compartirles algunos tips que pueden ayudar a estimular a sus pequeños durante este periodo importante, apoyándolos en el desarrollo de sus habilidades y fortaleciendo el lazo afectivo que los une. Es importante (como siempre lo menciono) que estemos concientes de que cada niño se desarrolla a su propio ritmo y que no hay que forzarlos a cumplir con los "estándares", lo importante es que la experiencia de aprendizaje sea agradable y divertida para que no pierda el gusto por hacerlo.

• Es muy probable que en su primer cumpleaños, tu nene o nena haya recibido muchos juguetes de regalo, trata de irselos mostrando paulatinamente para que disfrute y aprenda de cada uno de ellos a su ritmo y no se aburra rápidamente de ellos. 
• Generalmente a esta edad tu bebé no sabrá distinguir un juguete "de verdad" de otros objetos que irá descubriendo (como cucharas, platos, cajas, papel), no lo limites y deja que juegue con lo que encuentra; sin embargo, es buena idea irle aclarando que con algunas cosas no se juega (por su seguridad y la de tus objetos preciados jejeje).
• Siempre que compres algún juguete nuevo para tu pequeño, asegúrate de que sea el indicado para su edad, normalmente los fabricantes lo marcan en los empaques y esto tiene su razón de ser, no lo pases por alto.
• En esta etapa algunos de los juguetes que puedes considerar adquirir son peluches, juegos de construcción, contenedores (o juguetes apilables) y juguetes móviles como  cochecitos o andaderas.
• Es muy probable que a la hora de comer notes que a tu pequeño le gusta jugar con su comida, permítele que lo haga (aunque después tengas que limpiar el batidero, a él y a su ropa jajaja), con este tipo de juego tu chiquito desarrolla muchas habilidades como la motricidad fina y la coordinación, descubre texturas y sabores nuevos y aprende a comer solito.
• Otro juego que implica un poco de desorden, pero que le ayudará mucho a tu bebé, es experimentar con el arte. Consigue pintura o crayolas no tóxicas y adecuadas para la edad del pequeño y enséñale a pintar con ellas, por supuesto, todavía no podrá controlar bien sus movimientos pero le encantará ensuciarse, conocerá nuevas texturas, afinará su coordinación y conocerá los colores. Otra opción es comenzar a manipular algún tipo de masa o plastilina, siempre supervisando que no se meta nada a la boca.
• Si eres más fanático de la música, es tu oportunidad de jugar con tu pequeño a golpear cosas (como ollas o cajas) para hacer sonidos (o más bien ruidos) rítmicos. También existen en el mercado muchos juguetes musicales que inspirarán a tu pequeño a experimentar con los sonidos y, además, le ayudarán a desarrollar habilidades como la atención, la percepción y la memoria, enriqueciendo de ese modo su pensamiento.
• Otras actividades que pueden realizar juntos: leer, lanzar una pelota, cantar, salir a pasear al parque, hacer "citas de juego" con otros pequeños, mirar fotografías, etc.

Así es que aquí hay algunas ideas que puedes poner en práctica. Recuerda permitirle a tu pequeño que explore y que actúe con libertad, enseñándole lo que es peligroso y tratando de ponerle algunos límites para su seguridad. Evita decirle "no" constantemente, es mejor enseñarle cómo hacer las cosas correctamente, ponerle el ejemplo o distraerlo para que deje de hacer lo que no te gusta (después nos acostumbramos a decir "no" todo el tiempo y pierde su sentido).

Jugando y aprendiendo, se despide La Mamá de Nicolás.

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