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lunes, 24 de octubre de 2011

Buscando Potty



Hace poco fuimos con el pediatra para que revisara a nuestro pequeño. Estando en su consultorio le pregunté cuándo un bebé empieza a controlar sus esfínteres (es decir, aprende a ir al baño) y me dijo que "normalmente" eso sucede aproximadamente 6 meses después de que aprenden a caminar; lo que quiere decir que Nicolás estará preparado, más o menos, cuando cumpla 18 o 20 meses.

Los que ya me conocen sabrán que yo ya estoy preparándome para ese momento (la verdad que eso de cambiar pañales no es divertido), así es que hemos estando practicando la palabra "popó" (que es lo primero que aprenden a controlar) y la palabra "pipí". La primera Nico ya se la sabe a la perfección y la utiliza correctamente pues me avisa cuando ya está sucio su pañal y necesita un cambio. Estoy feliz porque ese es el primer paso, después vendrá el entrenamiento para ir al baño y comenzar a utilizar pañales de entrenamiento.

Mientras tanto he estado viendo en Internet algunas opciones para comprarle a mi chiquillo una bacinica, baño entrenador o potty, como les guste más. He encontrado unas lindas y muy acceseibles. Les enseño mis hallazgos:














Y a ustedes ¿cuál les gusta? ¿cuál les funcionó con sus pequeños? ¿qué me recomiendan?

Preparándose para el entrenamiento, se despide La Mamá de Nicolás.


jueves, 8 de septiembre de 2011

Sobre la disciplina



Ayer por la tarde estaba preparando una de mis clases y estuve leyendo un documento muy interesante sobre la manera en la que la familia interviene como agente socializador de los pequeños, es decir, como mediador entre el chiquito y la sociedad. Entre otros temas el autor mencionaba brevemente algunos aspectos de las formas en que los padres disciplinan a sus hijos según P.A. MILLER y Otros (1995), me pareció muy interesante este análisis de las técnicas de crianza por lo que les quiero compartir esta información:

  • Inducciones: se refiere al uso del razonamiento por parte de los padres cuando sus pequeños presentan conductas inaceptables. En estos casos los papás indican a sus hijos las consecuencias de sus conductas invitándolos a pensar en ellas. Este tipo de técnica fomenta la conducta prosocial de los pequeños ayudando al desarrollo de la empatía, la simpatía y la adopción de diferentes perspectivas.
  • Afirmación de poder: se presenta cuando los padres hacen un uso real o "amenazado" de fuerza y/o castigo para que sus hijos se comporten de acuerdo a los deseos paternos. El uso de esta técnica implica ejercer una presión externa sobre el pequeño para obtener una conducta prosocial y afrimando el poder de los adultos. Se ha confirmado en muchas ocasiones que su uso exagerado tiene efectos perjudiciales en los niños impidiendo la interorización de valores y normas (el niño actúa por obediencia y miedo y no por convicción).
  • Retirada del cariño: se trata de aquellos casos en los que la manera en que se fomenta la disciplina se hace de manera directa a través del enfado, la desaprobación, la decepción y la "retirada de cariño" hacia el pequeño cuando ha actuado de una manera no deseada. Normalmente se acompaña del mensaje (explícito o implícito) de que el cariño hacia el niño no regresará a menos de que modifique su comportamiento (es decir castigándolo simbólicamente). Esta técnica suele estar acompañada de rechazo y/o aislamiento del chiquito, o que sus padres lo ignoren.
  • Calidez y afecto: los padres que tienden a ser más sensibles buscan ser cálidos y afectuosos con sus pequeños, se interesan en sus necesidades y se muestran entusiastas cuando sus hijos presentan una conducta deseada (reconocen lo positivo más que castigar lo negativo). Esta técnica está relacionada con el desarrollo y potenciación de la conducta prosocial ya que los padres responden afectuosamente a los sentimientos del pequeño cuando tiene angustia o se encuentra en una situación difícil, permitiendo que el niño aprenda a expresar sus sentimientos y a buscar soluciones en conjunto con sus padres.

Pues bien, ahí tienen un breve resumen del tema, ¿ustedes qué técnicas utilizan? ¿cómo les han funcionado? ¿cuál creen que sea la mejor opción? Dado que los padres no nacemos sabiendo todo, creo que vale la pena detenernos a reflexionar y aprender juntos cómo criar a nuestros pequeños buscando siempre su bienestar, motivándolos a ser autónomos y libres y haciéndoles saber cuánto los queremos. Nunca está de más cuestionar la manera en la que hacemos las cosas y mejorarlas, me encantaría que compartieran sus opiniones.

Reflexionando sobre la disciplina, se despide La Mamá de Nicolás.

MILLER, P.A. y OTROS (1995): «El desarrollo y la socialización de la conducta prosocial», en HINDE, R.A. y GROEBE, J.O.: Cooperación y conducta social. Ed. Visor. Madrid.

lunes, 22 de agosto de 2011

La vida sigue



Este semestre comienzo una nueva etapa laboral. Impartiré clases en dos instituciones (lo que equivale a 3 materias diferentes). Los horarios no han quedado como me hubiera gustado, así es que iré todos los días a clases.

Lo anterior implica que tendremos un poco más de ingresos y podremos ahorrar para que en unos años Nicolás tenga un hermanito o hermanita y también implica que mi pequeño muchachito tendrá que ir todos los días a la guardería (aunque en realidad no son muchas horas al día).

Así es la cosa, hoy en día hay este tipo de decisiones se presentan en el camino y hay que elegir lo mejor para la familia (ya no podemos darnos el lujo de que sólo el papá de Nicolás trabaje), la vida sigue y aunque me gustaría estar todo el tiempo con Nicolás, también sé que las horas de trabajo nos pueden brindar un futuro como el que hemos planeado. Por lo tanto, pienso que lo mejor es hacer las cosas con gusto y enfocarnos en lo que queremos lograr con toda la buena vibra.

Me alegra saber que a Nico lo tratan muy bien en la guardería, que convive con otros pequeñuelos, que aprende cosas nuevas y que a él le gusta ir. Espero que ahora que esté en edad de ir al preescolar el cambio no sea tan difícil y que podamos costear el pago del Montessori que tengo en mente para que asista Nicolás.

Hoy comenzamos y espero que todo resulte como lo esperamos, ya les estaré platicando.

A la expectativa, se despide La Mamá de Nicolás.

lunes, 18 de julio de 2011

Jugando con mis hijos



Como lo he mencionado en entradas anteriores, cuando se trata del desarrollo de nuestros pequeños, lo importante no es la cantidad sino la calidad, no sólo del tipo de juguetes que compremos, sino del tiempo que pasemos con nuestros pequeños y la atención que les demos. Así es que en esta oportunidad quisiera compartirles algunos tips para que los papis y mamis aprovechen al máximo el tiempo de juego que comparten con sus pequeños.

  • Dependiendo de tus actividades, trata de mantener siempre un espacio libre en tu agenda para jugar con tus pequeños; jugar regularmente con ellos (por ejemplo 20 minutos al día), estrechará mucho sus lazos afectivos, te ayudará a conocerlos mejor y a establecer otras vías de comunicación con ellos (sí, aunque sean todavía bebés de meses).
  • Ten presente que si estableces un tiempo para dedicarlo a jugar con tus niños debes cumplirlo, no empieces a jugar con ellos y después los dejes solos. Por ello es importante que agendes este espacio para que no tengas que atender otras actividades.
  • Recuerda que el juego es una actividad espontánea, así es que no trates de planear mucho las cosas, la idea es explotar la imaginación y la creatividad con tus pequeños.
  • Siempre es importante que dentro del juego haya reglas, sin embargo, trata de que éstas se establezcan en conjunto con tu pequeño para que se sienta parte de la actividad y tenga deseos de seguir jugando. No olvides que tu rol es ser un guía, más no un policía.
  • Intenta ponerte a la "altura" de tus pequeños, es decir, que tu pequeño te sienta como su igual. Esto implicará que te sientes en el pasto o en pequeñas sillitas junto con él, que corras detrás de un monstruo imaginario o sabores comiditas de mentiras. 
  • Permite que sean tus niños los que dirijan el juego, no importa que a ti te parezca que no tiene sentido lo que proponen. De esta manera los ayudas a desarrollar su imaginación y creatividad, a que se expresen libremente y te tengan confianza y, además, fortalecerán su autoestima sintiéndose los protagonistas.
  • Una manera increíble de ayudarle a tu pequeño a aprender y ser más reflexivo mientras juegan es haciéndole preguntas (¿por qué piensa eso la princesa?, ¿de qué está construído el fuerte?, ¿por qué?, etc). En lugar de explicarle todo con tus propias palabras, intenta que él mismo se responda a ciertos cuestionamientos. Te aseguro que con esta práctica descubrirás muchas cosas interesantes y divertidas de tu pequeño, te sorprenderás de lo inteligente que es y de la forma tan diferente en que ve el mundo y, además, lo ayudarás a construir un pensamiento crítico que lo ayudará más adelante.

Como verás jugar no es simplemente "acompañar" a tus hijos mientras juegan, implica que te involucres en lo que hacen y que prestes atención a lo que te estén compartiendo en ese momento. Jugar tiene su chiste y si deseas que éste promueva el desarrollo integral de tus niños no puedes quedar fuera (tampoco te emociones y quieras jugar con ellos TODO el tiempo, también necesitan su espacio). Recuerda qué era lo que disfrutabas más de tu infancia y compartelo con tus hijos.

Esperando que muchos papis y mamis se pongan a jugar, se despide La Mamá de Nicolás.

Recuerda que tu comentario en esta entrada, te hace partícipe del Giveaway cortesía de Baby Outlet.

viernes, 20 de mayo de 2011

Crónica de una enfermedad



Después de varios días de ausencia, hoy por fin tengo de nuevo un módem funcional y menos preocupaciones que hace una semana. Resulta que al Papá de Nicolás le dió una fuerte infección en las vías respiratorias y nos contagió, a mí no me fue tan mal, pero Nicolás estuvo MUY malito. Calentura, congestión, tos, vómito y , finalmente, diarrea, pompis irritadas, dermatitis... en fin, una cosa del terror noches sin dormir, preocupación y todo lo que implica que tú bebé esté enfermo. Estuve muy procupada, tuvimos que ir al consultorio del doctor en varias ocasiones para revisar el estado de mi muchachito.

Afortunadamente, esta semana no tuve que ir a trabajar porque mis alumnas tenían prácticas de campo, así es que pude quedarme en casa a cuidar a mi chiquito que, gracias a Dios, no tuvo que ser internado porque como pudimos lo mantuvimos hidratado con suero, leche (hecha con agua de arroz por la diarrea), agua y juguitos). Definitivamente una de las semanas más cansadas que he tenido hasta ahora.

Hoy Nico está mucho mejor, está más contento, juega y platica... el domingo de plano parecía muñequito de trapo, sin energía, triste, con su carita pálida y flaco falco, qué feo es ver a tu hijito en esas condiciones. Total... además de todo el relajo de la enfermedad, nuestro módem se descompuso y como no quería salir de casa para nada pedimos a la compañía de Internet que nos rajeran uno nuevo a la casa; tardaron una semana en lograrlo (después devarias llamadas, por supuesto). Así es que hasta ahora tengo opotunidad de ponerme al corriente con el blog y las redes sociales.

Eso es todo, solamente quería compartirles cómo nos había ido en estos días y decirles que sigo por aquí, con mi pequeñito mucho mejor, así es que su fiesta de un año sigue en pie, aunque todavía hay muchas cosas que organizar... eso ya se los contaré en otra entrada.

Gracias por leerme y preguntar por nosotros. Saludos afectuosos, de La Mamá de Nicolás.

jueves, 3 de marzo de 2011

Un miércoles de tantos



El día de ayer me la pasé "del tingo al tango", esto de ser mamá a veces me toma desprevenida jejeje. Desperté temprano para darle de desayunar a Nicolás, vestirlo y arreglar sus cosas para llevarlo a la guardería, a donde llegó puntual (como siempre) a las 9:50 a.m. De ahí me lancé a la escuela para aplicar examen e impartir mis clases de los miércoles con el grupo de 3º; salí  de trabajar a las 2 de la tarde.

Corrí a la guardería para recoger a Nicolás y rápidamente nos fuimos al Toks para comer con el Papá de Nicolás. En el trayecto me di cuenta de que mi coche estaba fatal de los frenos, así es que decidí que era momento de llevarlo al taller (más vale prevenir que lamentar), así es que le llamé a la abuela de Nicolás (o sea a mi mamá) y le pedi que me echara la mano para no tener que tomar un taxi; así es que terminando de comer fuimos directo al taller, me hicieron una orden de servicio y me dijeron que esa misma tarde estaría listo mi coche.

Mi mamá pasó por Nicolás y por mí al taller, pasamos a una tiendita a comprar algo de comer para Nicolás (su pañalera no estaba preparada para los planes emergentes) y nos fuimos a casa de la abuela. Cuando pensábamos que todo estaba bajo control Nicolás vomitó todo lo que había comido y tuvimos que bañarlo improvisadamente en el lavabo, luego nos dimos cuenta de que ya  no tenía pañales limpios, así es que tuve que envolverlo en una toalla y salir volando en búsqueda de pañales limpios. Tomé el coche de la abuela y me lancé a mi casa para resurtir la pañalera jajaja.

Regresé corriendo a casa de la abuela, cambié a Nicolás, le di su leche y en ese momento me llamaron del taller, había que irlo a recoger en ese instante porque cerraban a las 7:00; así es que la abuela y yo corrimos veloces para que no nos cerrarán el taller... Nicolás se quedó dormido en el camino... llegamos a tiempo. LA señorita que me cobró se tardó mil años dando de alta mis datos para hacerme la factura, mientras tanto mi mamá esperaba afuera cuidando a Nicolás que seguía dormido.

Por fin logramos pagar y el coche ya estaba listo (maravilloso porque no sé qué haría sin él jajaja). Regresamos a la casa, Nicolás se despertó, así es que le dí de cenar y por supuesto ya no tenía sueño. Cuando llegó el Papá de Nicolás, decidimos bañarlo como Dios manda, así es que los dos juntitos se ducharon y aprovecharon para jugar en el agua (estuvo bien por eso del vómito de la tarde y, además, hacía mucho calor). Una vez bañanido y en pijama, Nicolás tomó su lechita y se durmió cerca de las 10:00 de la noche.

UUUFFFF terminé FA-TI-GA-DA, a veces no sé ni cómo le hago para sobrevivir a un miércoles cualquiera jajajaja, cené vi un ratito la tele y me dormí como piedra. Espero que hoy esté más tranquila la cosa porque ayer no pude adelantar nada del trabajo, así es que hoy tengo que preparar exámenes, calificar el que ya apliqué, preparar clases, en fin, nunca termino... ¿cómo les trata a ustedes la semana?

A las carreras, se despide La Mamá de Nicolás.

martes, 8 de febrero de 2011

Yo confieso que tengo una obsesión



Escribo esta entrada porque debo desahogarme (no se preocupen, no es nada del otro mundo) jajajaja, lo leo y sé que suena como algo importante, pero no lo es tanto... 

La realidad es que me he dado cuenta de que tengo una fijación con la idea de que Nicolás cumpla un año. Me parece que desde que inició el 2011, me he descubierto pensando en muchas ocasiones qué es lo que voy a organizar para el primer cumpleaños de mi muchachito... lo sé!!! faltan algunos meses para que eso suceda (Nicolás nació el 29 de mayo), pero me muero de ganas de que llegue ese día.

Pienso a quiénes podría invitar (casi que ya tengo la lista jajaja), qué temática podría tener la fiesta, en qué lugar podría hacerla, qué puedo ofrecer de comer, etc., etc. todo el tiempo se me ocurren manualidades que podría hacer para decorar o para hacer recuerditos y cuando veo algo que me gusta en los blogs de otras mamás o en páginas especializadas, lo pongo inmediatamente en favoritos. 

En fin, tenía que confesarlo porque mi alter ego no me dejaba vivir en paz jajajaja( ya saben, esa parte de mí que me dice que estoy loca por estar pensando desde ahorita en la fiesta de un año, en lugar de disfrutar el aquí y ahora). No sé si a todas las mamás primerizas nos pase esto o yo soy la única obsesionada.

Quizá canalice mi energía en tomar la iniciativa y comenzar realmente a organizar el esperado evento, que supongo que será mucho mejor que solamente estar fantaseando jajajaja. Ya les iré dando reportes de mis avances.

Tranquila con su confesión, se despide La Mamá de Nicolás.

miércoles, 2 de febrero de 2011

¿Qué onda con la guardería?



Hoy en día, el tema de las guarderías es muy común entre las mamás que navegamos en la red (y las que no navegan, supongo). Las nuevas pautas sociales nos han llevado a recurrir a estas instituciones, ya sea por necesidad o por elección propia. En muchas ocasiones he leído o participado en conversaciones en las que varias mamis discuten sobre llevar o no a sus pequeños a la guardería, así es que decidí escribir una entrada al respecto.

En mi caso, la decisión de llevar a Nicolás a la guardería tuvo que ver, en primer lugar, con el hecho de que tenía (y quería) regresar a dar clases y, en segundo lugar, porque no había quien pudiera cuidarlo mientras trabajaba (las dos abuelas de Nicolás trabajan y tienen varias ocupaciones). Al principio la decisión fue muy difícil de tomar, pues en mi mente lo correcto era imaginar que una mamá tenía que estar al lado de su bebé TODO el tiempo en los primeros años (mi mamá siempre estuvo presente y no tenía que trabajar, por lo que ese era mi modelo); por otro lado pensaba que sería muy difícil separarme de mi bebé para dejarlo al cuidado de otras personas.

Después de investigar un poco y pensar seriamente sobre el asunto, llegué a la conclusión de que llevaría a Nicolás a la guardería, pero ¿cómo llegué a esta conclusión?... pues tuve que analizar los pros y contras de esta decisión, tomando en cuenta las necesidades de mi pequeño, las mías y las del papá de Nicolás (no hay que olvidarnos de los papis). Les comparto algunas de las reflexiones que tuve al respecto:

PROS
Para Nicolás
  • Asistir a la guardería apoya a los pequeños a desarrollar habilidades de socialización desde pequeños, conviven con otros bebés, aprenden a compartir y ciertas normas sociales que en otro ambiente son difíciles de obtener.
  • Dependiendo de la guardería, los pequeños pueden recibir la estimulación necesaria para desarrollarse adecuadamente (motiz, intelectual y socialmente).
  • En general, la asistencia a la guardería, prepara a los pequeños para asistir a la escuela, haciendo esta transición menos difícil.
  • Motiva a los pequeños a jugar y aprender en un lugar seguro y en un ambiente propicio para ello.
Para mí y su papá
  • La posibilidad de que yo trabajara ayudaría al ingreso familiar y a contar con los recursos necesarios para brindarle a Nicolás atención médica, alimento, etc. (y por qué no, a tener un dinerito extra para salir de paseo y comprar otras cositas).
  • Yo tendría la posibilidad de desarrollarme profesional y personalmente, haciendo lo que me gusta. En mi caso la posibilidad de ser docente es una gran ventaja, pues mis horarios de trabajo son reducidos, puedo adaptarlos a mis necesidades y tengo las mismas vacaciones que los chicos.
  • El papá de Nicolás no estaría tan presionado por ser el único responsable de proveer lo necesario a la familia.

CONTRAS
Para Nicolás
  • Es muy común que los pequeños que asisten a guardería se enfermen con frecuencia, pues se exponen a algunos agentes infecciosos al estar en contacto con más bebés (por esta razón es muy importante tener al día la cartilla de vacunación de tu nene o nena).
  • En muchos casos existe el temor de que el pequeño no se acostumbre al nuevo ambiente y a las personas que lo cuidarán y que no conoce (la realidad fue que Nicolás se adaptó rápidamente).

Para mí y su papá
  • Para empezar siempre está el temor de no estar TODO el tiempo con tu pequeño, lo que te hace dudar de muchas cosas, como si estará bien vigilado, lo cuidarán con amor, lo atenderán de acuerdo a tus estándares, si te va a extrañar, si va a estar bien etc. En fin creo que esta es la parte más dura al momento de tomar una decisión.
  • Yo siempre pensé que lo mejor sería estar de tiempo completo en casa con mi bebé (hoy me doy cuenta de que necesito tener otras actividades para desarrollarme y distraerme y se vale)
  • Habría que tener un presupuesto designado a los gastos para la guardería, pues habíamos decidido que de llevar a Nico a la guardería, ésta debería ser privada.

Finalmente Nicolás va a la guardería desde que tenía 2 meses y hasta ahora no nos hemos arrepentido, el lugar al que lo llevamos es lindo, las personas que lo cuidan lo quieren mucho y lo tratan excelente (lo que nos da mucha confianza), vemos que Nico se desenvuelve muy bien con otras personas y que ha aprendido mucho pues le enseñan muchas cosas y lo estimulan; así es que estamos tranquilos y contentos.

Por último les comparto algunos consejitos que creo que les pueden ayudar a elegir una guardería:

TIPS PARA ELEGIR GUARDERÍA
  • Una buena guardería no se conforma con cuidar a tu bebé (darle de comer, cambiarle el pañal), sino que se preocupa en ofrecer un ambiente educativo y estimulante para que el pequeño juegue y aprenda.
  • Para asegurar la salud y seguridad de los pequeños debe tener permiso para funcionar y estar regulada por las autoridades pertinentes, por lo que debes asegurarte de que así sea.
  • Lo ideal es tomarse por lo menos 3 meses para decidir a qué guardería enviar a tu bebé y visitar varios centros para poder elegir.
  • Pídele a familiares o amigos cercanos que te recomienden estancias a donde pudieras llevar a tu pequeño, o bien, que te digan a qué lugares es mejor no ir.
  • Es MUY importante que visites personalmente el establecimiento al que llevaras a tu bebé y pedir que te dejen ver las instalaciones (en muchos casos se prefiere que los padres no estén dentro de la guardería para evitar el desorden y mantener seguro e higiénico el lugar; sin embargo DEBEN permitirte entrar si lo solicitas). Así como lo sugerí en mi entrada para elegir escuela, lo ideal sería que visitaras la guardería cuando está en funcionamiento para que puedas ver el ambiente y cómo trabajan.
  • Pregúntate lo siguiente:
    • ¿El personal es cariñoso y amigable?
    • ¿Le hablan a los pequeños con afecto y respeto y los escuchan con interés?
    • ¿Tratan bien a los niños - nunca les gritan, no les pegan ni los tratan mal? ¿los niños se ven felices?
    • ¿Están los niños supervisados en todo momento, tanto en el interior como en el exterior del centro?
    • ¿Hay muchos juguetes y equipos (bloques, rompecabezas, libros, arcilla, instrumentos musicales) y actividades que ayuden a los niños a desarrollarse y a aprender? ¿están en buenas condiciones?
  • Averigua bien los horarios de atención y analiza si se ajustan a tus necesidades (no todos los centros atienden los fines de semana).
  • Pregunta cuáles son los costos y si debes llevar tus propios suministros para el bebé (pañales, toallitas, comida, etc.). Pregunta si cuentan con el equipo necesario para mantener frescos los alimentos (la leche materna por ejemplo) y para prepararlos y/o calentarlos si es necesario. (En mi caso prefiero llevar yo misma los suministros).
  • Otro punto MUY importante, pregunta las licencias de las personas que atenderán a tu bebé, con esto me refiero a que preguntes su profesión (lo ideal es que sean licenciadas en educación, psicólogas educativas, especialistas en estimulación temprana, pedagogas, etc.) y cuál ha sido su experiencia en el cuidado de bebés. Pregunta cuántos pequeños atiende cada persona y si están capacitados en primeros auxilios.
  • Habla con el director de la guardería y con una o dos personas que estarán a cargo de tu bebé. Si es posible platica con otros papás para que te den sus opiniones sobre el centro.
  • La guardería debe cumplir con medidas de seguridad básicas: rejas en ventanas y zonas peligrosas como escaleras, piscinas, etc.; botiquín de emergencias, extintores, salidas de emergencia, etc.
  • Y finalmente asegúrate de que el lugar te genere confianza y sientas que tu bebé estará en un ambiente bonito y amigable.

Como de costumbre, espero que esta información les ayude a algunas mamis a decidir si llevar o no a sus pequeños a la guardería, y a las que decidan que lo llevarán les apoye a elegir el lugar adecuado.

Esperando que todo salga bien, se despide La Mamá de Nicolás.

jueves, 27 de enero de 2011

El género y la maternidad



Ya ven que de vez en cuando me da por filosofar sobre algunos temas... mi acercamiento a distintas organizaciones en los últimos años, me ha dado una visión distinta de las cosas e irremediablemente me he convertido en una persona más crítica (o al menos eso pienso yo).

Hace un rato, revisando las redes sociales llegó a mi pantalla el siguiente documento que me pareció muy interesante y, sin dudarlo, lo bajé a mi computadora para revisarlo. Después de leerlo quiero compartirlo, pues me parece un tema interesante, que no muchas veces nos detenemos a analizar y damos por sentado: ¿desde dónde está construído mi "rol de mamá"? que indudablemente irá ligado a contestarnos ¿desde dónde está construída mi identidad de género?

Al compartir esto, no creo que TODO lo que contiene este folletito, realizado por el Inmujeres del DF, sea la verdad absoluta (nadie tiene nunca TODA la razón), sin embargo, me parece que es una lectura que puede incitar a la reflexión y a custionarnos ciertas cosas sobre la manera en que vivimos y pensamos nuestra feminidad y, en el caso de muchas lectoras, nuestra maternidad (OJO, también puede funcionar para los hombres, no quiero que se sientan excluídos).
Hoy en día, la sociedad en la que vivimos nos impone ciertos roles que se supone "debemos" cumplir... en lo personal, me gusta pensar que cada mujer construye sus propios roles y decide qué tipo de mujer y madre quiere ser (si decide por supuesto que quiere ser madre; se vale no desear ser mamá). Lo importante del asunto es que aprendamos a ser tolerantes y tener la apertura necesaria para aceptar que no podemos ser encasilladas y que cada quien tiene la libertad de decidir el tipo de persona que quiere ser, sea hombre o mujer; y, que como sociedad, aprendamos a respetar estas deciciones y a ser más justos y equitativos.

Aquí les dejo el famoso documento para que lo lean, el resto de la reflexión se las dejo a ustedes y como siempre, estoy abierta al diálogo, así es que espero sus opiniones y puntos de vista, que para eso existen los blogs, para ejercer nuestra libertad de expresión.







Reflexiva, se despide La Mamá de Nicolás.

jueves, 20 de enero de 2011

Mamá tiene migraña



El último par de días han sido terribles... en otras ocasiones ya les había comentado que padezco de migraña y que a veces me dan ataques muy fuertes; pues bien este ha sido un ataque horrible, que me ha durado desde el martes por la mañana hasta ahora, que ya me siento un poco mejor, pero no ha desaparecido el dolor por completo.

Esto de ser mamá y sufrir de migraña está de terror... hace un rato estuve analizando cuándo fueron las últimas veces que me dió migraña desde que nació Nicolás y creo que esta vez ha sido la peor por varias razones: el ataque me dió entre semana, lo cual quiere decir que además de cuidar a Nicolás hago un montón de cosas más (tuve que ir a la escuela por unos documentos, ir a sacar copias, llevar a Nicolás a la guardería, ir por él antes de la comida, hay que preparar clases, escribir en el blog, etc.), quienes podrían ayudarme a cuidar a mi niño están tan ocupados como yo, los momentos en los que podría descansar se reducen considerablemente... total que no está padre.

Hoy, ya han pasado 48 horas y el dolor sigue, he intentado TODO, todas las medicinas que había en la casa para la migraña (no me malinterpreten, todas con precaución y esperando el tiempo necesario), aromaterapia, óleo 33, HeadOn (un tubito que quita el dolor local) parches de gel frío, dormir, comer, masaje en la cabeza, baño con agua tibia, baño con agua fría, tomar té... en fin, todo lo que se me ha ocurrido y nomás no lo logro. 

Supongo que una de las razones por las que no he conseguido controlar el dolor es que todo el tiempo estoy pensando en lo que tengo que hacer, en lo que no he hecho, en cómo está Nicolás (si ya comió, si ya durmió, si hay que cambiarle el pañal, si hay que bañarlo), así es que mi cabeza no ha dejado de trabajar y por lo tanto no me he relajado lo suficiente como para recuperarme. Hoy intentaré con un masaje profesional y unos ejercicios de respiración y a ver cómo me va. 

(Esto de ser mamá migrañosa NO es fácil... tendré que ir descubriendo nuevas formas de manejar esta situación)

Mientras tanto, con la cabeza pulsante, se despide La Mamá de Nicolás.

martes, 28 de diciembre de 2010

TOP 10 del 2010



Navegando por la red, en uno de los blogs de mamis que me gusta visitar (como es una de mis costumbres), me encontré con un post que llamó mucho la atención pues habla sobre las mejores entradas de las mamás blogueras. Rápidamente lo leí y decidí participar en el festival organizado por Amor Maternal.
"Top 10 2010 es un carnaval de blogs cuyo propósito es reunir los mejores artículos de la blogosfera maternal publicados durante 2010 en castellano. La temática del carnaval engloba el embarazo consciente, el parto natural, la lactancia materna, la crianza respetuosa, la psicología, el uso de portabebés ergo, la ecología y demás temas afines."
Así es que estuve pensando seriamente en cuál sería mi TOP 10 y, ayudándome de mi gadget de "Lo más leído", los comentarios de la gente que me lee y de mis preferencias personales elegí los siguientes artículos:
  1. Lás mamás de la postmodernidad
  2. El plan que se apestó (literal)
  3. Mi vida con Nicolás
  4. De pancita
  5. La Nutrición de Nicolás
  6. Nicolás y la lactancia
  7. Mamá ecológica (esta es una serie de entradas)
  8. Buscando una sillita alta
  9. Más seguridad en el coche
  10. Educar a las niñas es combatir la pobreza
Espero que si tienen un ratito (ahora que son vacaciones) se echen un clavado en mi TOP 10 y me compartan sus comentarios, quejas y sugerencias, pues justamente cuando compartimos opiniones es cuando hacemos fuertes estas redes.

Orgullosa de ser una mama bloguera y tuitera, se despide La Mamá de Nicolás