lunes, 5 de septiembre de 2011

Crónica del fin de semana



Este fin de semana estuvimos muy entretenidos, el sábado, como de costumbre, llevamos a Nicolás a su clase de natación; terminando la clase nuestro pequeño duerme como oso, así es que, mientras esperábamos a que despertara, yo aproveché para evaluar y calificar algunas cosas de la escuela y adelantar algunos pendientes. Más tarde fuimos en búsqueda de un mueble que quiero renovar y poner en nuestra habitación con el fin de combatir el desorden jejeje, pero no tuvimos mucho éxito. Comimos comida oriental (deliciosa) y después fuimos al super pues nuestras alacenas estaban vacías. Llegamos a casa como a las 9:00 de la noche, Nicolás quedó dormido en el camino, por lo que guardar todo lo que compramos fue mucho más sencillo.

El domingo decidimos ir a San Miguel de Allende a pasear, buscar mi famoso mueble y comer. Invitamos a la abuela de Nicolás (la mamá de su mamá) y emprendimos el viaje (que es bastante corto desde Querétaro) para llegar al mencionado lugar por ahí de las 12:00 del mediodía. La verdad nos ENCANTA visitar San Miguel de Allende, es un "pueblito" mágico lleno de cosas lindas, hermosos hoteles y restaurantes, y muchas cosas que descubrir. 

En esta ocasión fuimos a conocer un lugar lindo de verdad, se trata de la antigua fábrica textil "La Aurora", que ahora se ha transformado en un centro de arte y diseño. Realmente quedamos sorprendidos de lo bien puesto que está el lugar y de la calidad de los negocios y galerías que se encuentran en su interior. En serio, vale la pena visitar el espacio, pareciera que te transportaras a otro lugar, además, nosotros tuvimos la suerte de que el día nublado y un poco lluvioso nos hiciera más linda la visita (como verán nos gustan mucho los días nublados). La abuela y la mamá de Nicolás compramos algunos regalitos y cosas para la casa y disfrutamos mucho de las obras de arte que se exponen en los estudios y galerías. A Nicolás también pareció gustarle el paseo pues se portó muy bien y estaba muy contento.

Más tarde visitamos algunos bazares en la búsqueda infructuosa de mi mueble y después nos fuimos a comer a un rico y acogedor restaurante italiano en el que comimos de-li-cio-so. En fin, la plática, la compañía, la comida, el paseo, todo estuvo realmente bello, disfrutamos mucho de nuestro domingo en San Miguel. Alrededor de las 5:30 de la tarde regresamos a Querétaro, llevamos a la abuela a su casita y nosotros nos fuimos a la nuestra.

Ya en nuestro dulce hogar tuve que ponerme a trabajar (esto no tiene fin jajaja) terminando mis registros y esas cositas de la escuela, por cierto, la tarde nos rindió bastante y sentí que el día duró más de lo normal, por lo que no me costó tanto esfuerzo terminar mis pendientes. Después de tomar un paracetamol (porque no sé por qué razón comencé a tener escalofríos y temperatura de 38º), cenamos pan dulce y leche, Nicolás se durmió, vimos un rato la tele y nos fuimos a dormir. Como siempre, les comparto algunas fotos de nuestro fin de semana:




Me encantan mis fines de semana en familia, conocer y reconocer lugares, conocer y reconocer a mi familia es realmente una bonita experiencia.

De regreso a una semana laboral, se despide La Mamá de Nicolás.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

A mí también me gusta mucho conocer nuevos lugares, cosas y gente. Pero aprender a reconocerte a ti misma también es muy valioso. Después de todo el estrés acumulado durante toda la semana se antoja un ratito de tranquilidad para ti solita, no?
Así que decidí hacer una pausa para recuperar las energías… Fui a tomar un rico masaje térmico de la cabeza a los pies escuchando una música muy suave de fondo y en verdad me liberé tanto que entré en un estado alpha totalmente relajada, jeje… sí, funcionó! Salí de ahí mucho más ligera, y ya con la mente más clara y enfocada, más tarde pude asistir a unas conferencias sobre nutrición celular, ahí aprendí bastante sobre la composición y beneficio de los alimentos naturales y lo que se recomienda ingerir para mantener el organismo equilibrado y en óptimas condiciones, para eliminar las toxinas naturalmente, para ayudar a tu cuerpo a sanar; estuvo muuuy interesante… pero eso no es todo; pues para cerrar con broche de oro, en la noche fui a un concierto de música cubana adaptada para orquesta de cámara y solamente con instrumentos de cuerdas! Qué te puedo decir: fue algo realmente espectacular!!! Un rico repertorio súper bien interpretado sólo por chicas… una experiencia sublime… llegó el momento en que sentía la piel erizada de tanta emoción! Y me doy cuenta de que fue un tiempo muy bien aprovechado, muy mío y todo bien llevado a cabo a lo largo del día pues no sólo despejé la mente, sino que ayudé a alinear mi cuerpo y además nutrí también mi espíritu con todas esas nuevas experiencias que me han hecho agradecer por la gran oportunidad de poder contarlas como vivencias. Y cuando encuentras tu propio centro, todo lo demás fluye…

La mamá de Nicolás dijo...

Ufff pues suena a que esa fue una experiencia encantadora, se me antojó mucho lo del masaje, se me hace que iré a que me den uno jejejeje. Me da gusto que hayas disfrutado tanto, saludos ;)

rose ceron dijo...

¡Qué bonito es pasar el fin de semana en familia! mi familia y yo estamos planeando un fin de semana fuera de la ciudad, tal vez iremos a Tepoztlán. Queremos que nuestra nena conozca lo maravilloso que es nuestro país y ame sus costumbres. Gracias por compartirnos tu relato.