Extraña por la tarde

No sé si alguna vez les ha ocurrido (a mi me ha pasado muchas veces a lo largo de mi vida), que de pronto un día se despiertan sinténdose extraños y no saben cómo ser ustedes mismos... lo sé suena raro, pero hoy me pasó (son como ciclos)... hoy me levanté sintiendo que estaba viviendo como en una película o como en un sueño, como si no fuera mi propia vida. Cuando eso sucede, todo se siente extraño, como ajeno y distante (curiosamente lo único conocido ha sido Nicolás), y parece como si viera todo desde fuera, como si todo sucediera más despacio y las cosas no tuvieran mucho sentido... no sé si alguna vez les ha ocurrido.

Hoy fue uno de esos días, nada realmente extravagante o fuera de lo normal, pero no me he sentido como el resto de los días... como casi siempre, cuando esto me sucede, me la pasé gran parte del día meditando, pensando en la vida, en mi vida; en cómo le hice para estar hoy aquí y bajo estas circunstancias (sí ya sé, soy una existencialista azotada)... todavía en este momento me siento extraña, pero de alguna manera hay que externar lo que se siente, así es que saqué mis viejos diarios y decidí escribir esta entrada.

El 27 de febrero del 2003 escribí esto en mi "Idea Book":

"Hoy ha sido un día bastante extraño y eso que a penas es la 1:30 de la tarde... no sé, a lo mejor es un fenómeno producto del calor que está haciendo el día de hoy. En fin, así son las cosas, de todas formas uno consigue disfrutar la vida de una u otra forma, aunque a veces no se pueda controlar la desesperación, el coraje o el bochorno de un día extremadamente caluroso... siempre habrá cosas con las que uno tenga que lidiar constantemente, e irremediablemente aprender algo útil (o no tanto) de ello.

Me gusta el mundo en el que vivo... me refiero al contexto de mi vida, porque no creo que exista alguna lógica en llamar "mía" una enorme extensión de planeta, de la que no conozco ni el 1%. El caso es que me gusta estar aquí, en este lugar, en este momento, en sus circusntancias específicas. Se puede decir que realmente soy afortunada, de una o muchas maneras.

Quizá sea necesario que, cada vez, me haga más conciente de ello para que realmente sea capaz de disfrutar todo al 100%, y por otro lado saque de alguna parte de mi cuerpo, mi mente o mi alma, las fuerzas necesarias para luchar por lo que creo y quiero, sin trabas, sin flojera, sin postergaciones tontas e innecesarias."

Parece ser que mi antigüa Yo apareció hoy para darme una especie de lección... será que ahora tengo que pensar en lo que escribo y aplicarlo a lo que vivo. Espero que mañana despierte siendo nuevamente yo.

Extraña, se despide La mamá de Nicolás.

PD. Les dejo un pedacito de Sabines que estaba escrito en mi diario:

El mar se mide por olas,

el cielo por alas,

nosotros por lágrimas.

El aire descansa en las hojas,

el agua en los ojos,

nosotros en nada.

Parece que sales y soles,

nosotros y nada...

Jaime Sabines (Horal)