De pancita

No es por que yo sea su mamá, pero me parece que Nicolás es un niño muy listo y aprende rapidísimo. Desde sus primeros días, yo también he tratado de ir aprendiendo con él, empezando por cuestiones de nutrición, crianza y estimulación temprana. En cuanto este último tema, creo que he encontrado mucha información útil (en libros y gracias al pediatra de Nicolás) que me ha aydado a apoyar a mi chiquillo en su desarrollo, tanto intelectual, como físico y motriz lo cual me encanta.

Durante la última semana me he dado cuenta que Nicolás ya sostiene mucho mejor su cabecita, por lo que estoy muy emocionada, pues por ahí leí que los niños que aprenden a sentarse pronto y que no se la pasan acostados boca arriba todo el tiempo porque sus mamis los ponen de pancita en varios momentos del día, son los que aprenden a gatear y, por lo tanto, a caminar más rápido.

Como este punto me parece muy interesante (y como saben que es mi costumbre), me gustaría mucho compartirles lo que he aprendido, pues es realmente importante que los bebés pequeñitos pasen el mayor tiempo posible bocabajo cuando están despiertos y bajo supervisión (desde los años 90 se ha promivido que los lactantes duerman boca arriba para evitar el síndrome de muerte súbita). Algunas de las razones por las que tu bebé debe pasar algún tiempo sobre su pancita son:

• El desarrollo de sus músculos (sobre todo del cuello y los hombros) se mejora considerablemente.
• Puedes prevenir la rigidez o debilitamiento del cuello de tu bebé (tortícolis), lo que puede ocasionar que incline o voltee su cabecita siempre hacia el mismo lado. También evitas que las fibras de los músculos de su cuello se acorten por estar todo tiempo en descanso.
• También previenes que su cabecita se vaya aplanando en algunas áreas por estar todo el tiempo acostado boca arriba (literal, el cráneo de tu bebé se puede aplanar).
• Promueves la estimulación necesaria para que tu bebé pueda darse la vuelta, sentarse y gatear.
• Generas un buen momento para estrechar los lazos afectivos con tu bebé.

Por lo tanto puedes ayudarle a tu bebé a que realice varios ejercicios que le ayudarán a promover su desarrollo y, además, les servirán a ambos para pasar un tiempo en contacto. Si lo deseas, también puedes enseñarle estos ejercicios a tu pareja o a las personas que pasan tiempo con tu bebé para que se conviertan en una rutina saluable de tu nene o nena. Ahí van los ejercicios recomendados por el Departamento de Ortopedia de Children's Healthcare of Atlanta:

MIENTRAS LO CARGAS:

• Carga a tu bebé recargándolo en tu hombro (apoyando con mucho cuidado su cabecita y sosteniendo su espalda). Al cambiarlo de hombro lo estimularás a voltear su cabeza hacia ambos lados. 
• Sosten a tu bebé mirando hacia al frente, recargando su espalda en tu abdomen y manteniendo con mucho cuidado su cabeza centrada.
• Carga a tu bebé bocabajo, sosteniendo su pecho con tu brazo. Si tu bebé es muy pequeñito es importante darle soporte a su cabeza para fortalecer su cuello.
• Cuando el bebé esté más grande y fuerte podrás jugar al avión con él, haciendo como que vuela mientras lo cargas.

PARA JUGAR

• Recuestate boca arriba y coloca a tu bebé sobre tu pecho dándole la cara. Esto lo animará a que levante su carita y te mire. Con mucho cuidado gira su cabeza hacia ambos lados.
• Coloca una pequeña almohada o cobija bajo el pecho de tu bebé para ayudarlo a levantar y centrar su cabeza.
• Juega en el suelo o sobre la cama con tu bebé. Coloca juguetes a ambos lados para motivarlo a que gire la cabeza y tratar de usar sus manos.
• Coloca a tu bebé sobre tus piernas elevando una más que otra para facilitar que levante su cabeza.

POSICIÓN

• Corrige la posición de tu bebé, de manera que mire con su cabeza centrada y no de lado.
• Coloca al bebé sobre tus piernas y de frente a ti, mientras cántale o platícale mantienendo contacto visual con él (centra su cabeza si es necesario). Para estimular su equilibrio inclínalo ligeramente hacia los lados, pues él tratará de centrar su cuerpo y se irá fortaleciendo.
• Su sillita de seguridad para el coche seguramente tiene un soporte para su cabeza (si no compra otro autoasiento jajaja... no, ya en serio, es  SUPER importante que cuente con soporte para la cabeza; en ningún momento debes colocar soportes que no vengan incluídos en la sillita para el coche), centra su cabecita en dicho soporte impidiendo que se incline hacia los lados.

AL MOMENTO DE CAMBIARLE EL PAÑAL

• Alterna la posición de tu bebé mientras le cambias el pañal. Voltealo hacia un lado y hacia el otro cuando ajustes el pañal y háblale desde diferentes ángulos para que gire su cabeza.
• Cuando lo cambien intenta hacerlo con el bebé de frente a ti. Esto ayuda a que mantenga su cabeza en el centro y que mire directamente a la persona que lo está cambiando.
• Una vez que le hayas cambiado el pañal (antes de cargarlo) pon a tu bebé bocabajo y deja que juegue en esta posición unos minutos bajo tu supervisión (NUNCA vayas a dejarlo solito).

A LA HORA DE COMER

• Cuando alimentes a tu bebé, alterna tus brazos para cargarlo, de modo que comience a girar su cabeza de igual forma hacia ambos lados. Si siempre lo alimentas recargado en el mismo brazo puedes ejercer presión sobre esa parte de su cabecita.
• Siéntalo recargado sobre tus rodillas (doblándolas) y dándole soporte a su espalda. Fíjate que su cabeza esté centrada y que la mantenga así mientras come.
• Cuando le saques los gases (o coloquialmente lo pongas a repetir jajaja), colócalo sobre tus piernas bocabajo, de esta manera lo irás acostumbrando a estar en esa posición.
• Cuando esté más grandecito y coma sólidos, aliméntalo haciendo llegar su cuchara desde el centro, desde el lado izquierdo y desde el lado derecho. Esto lo ayudará a girar la cabeza y a fortalecer los pequeños músculos que tiene alrededor de la boca.

OTRAS

• Siempre coloca a tu bebé BOCA ARRIBA cuando se vaya a dormir. Para evitar que su cabecita se aplane, alterna su posición en la cuna cada noche (un día su cabeza en la cabecera, otro día a los pies de la cuna)  e intenta que una noche duerma sobre un lado de su cabeza y a la siguiente sobre el otro lado.
• Acuéstate junto a tu bebé dándose la cara (tu bebé debe estar de pancita). Ayúdalo a apoyarse sobre los codos o sus manitas para que levante la cabeza.
• Cuando tu bebé esté recostado boca arriba, sostenlo de las manos y ayudalo a sentarse, al principio su cabeza colgará hacia atrás, no te preocupes es normal, manéjalo con cuidado... poco a poco tu bebé irá fortaleciendo el cuello y sosteniendo más su cabeza (Nicolás ya lo logró !!!).

Recuerda que todos los bebés son diferentes y no se desarrollan a la misma velocidad, así es que ve conociendo a tu bebé y tenle paciencia (solamente que consideres que no presenta progreso, coméntalo con tu pediatra). Las actividades mencionadas pueden adaptarse según las necesidades del bebé y de la familia, así es que manos la obra!!!

Esperando, como siempre, que esta información le sea de utilidad a papis y mamis, se despide La mamá de Nicolás.