Durmiendo solito

El fin de semana nos fue muy bien, salimos, festejamos a la madrina de Nicolás, fui a la maestría, fuimos a la plaza, el papá de Nicolás fue al estadio a ver a los Gallos (el equipo de football de Querétaro), Nicolás fue a visitar a sus abuelos (los papás de su papá) mientras nosotros íbamos al cine... en fin, nos la pasamos paseando, que es lo que nos gusta hacer. Pero lo mejor de todo, sin dudas, fue que ayer, por primera vez, Nicolás ya durmió solito en su recámara, así es que estrenó su cuna de niño grande y el monitor de Safety 1st que su bisabuela (la mamá de la mamá de su mamá jajaja) le regaló en el baby shower que me organizó mi familia. 

Desde que Nicolás cumplió los tres meses, su papá y yo ya habíamos empezado a coquetear con la idea de que Nicolás ya durmiera en su habitación. En alguna parte (no recuerdo dónde) habíamos leído que el mejor momento para que el bebé dejara de dormir en la recámara de sus papás era a los 3 meses, pues a partir de ese momento ya reconocen más cosas y se dan cuenta que están durmiendo con sus papás, si esperas mucho tiempo se acostumbra y cuando intentas cambiarlo de recámara es mucho más difícil que el bebé se acostumbre a dormir en otro ambiente.

La verdad es que por una u otra razón, el mes pasó y Nicolás seguía durmiendo con nosotros, peeeero el asunto es que ya está tan grande que ya no cabía en su mini cuna (o Moisés si le quieren llamar así), así es que ya no podíamos esperar más. Afortunadamente muchas veces Nicolás durmió su siesta (siestas) en la cuna de su recámara y en varios momentos lo recostamos ahí para que jugara, así es que ya la reconoce perfecto, eso creo que le ayudó mucho a recibir con gusto su primer noche durmiendo solito.

El papá de Nicolás y yo preparamos todo para que Nico disfrutara su nueva habitación, acomodámos todas sus cosas, le tendimos su cuna, le pusimos una pijama rica para descansar, le dimos de comer antes de dormir, lo acostamos, lo tapamos y pusimos su monitor para poder escucharlo durante la noche... fue un ÉXITO !!! Nicolás durmió perfecto, no se quejó ni una sola vez y, además, se despertó hasta las 8:45 de la mañana !!! supongo que descansó tan bien en su nueva cuna, que quiso aprovechar para dormir un poco más jejeje.

Sinceramente, el papá de Nicolás y yo también dormimos muuuuy tranquilos pues el nuevo monitor (creo que es el modelo Glow and Go) funciona perfecto, la base (que es la que va en el cuarto del bebé) brilla como una lamparita de noche y además te da la temperatura de la habitación (para estar seguros de que el bebé no pasa frío) y la otra parte, que es la que tenemos nosotros para escuchar a Nicolás funciona como un walkie talkie (puede conectarse a la corriente o usarse con baterías) así es que podemos movernos con él por todas partes (aunque la verdad nuestra casa es bastante pequeña jajajaja). Además se escucha perfecto y pudes modular el volumen, que es lo mas importante para mí, poder escuchar perfecto a mi pequeño.

Total, que estoy muy contenta por haber pasado a una nueva etapa con mi niño, lo sé, no debo cantar victoria, pues a penas a pasado sólo un día, pero tengo la esperanza de que todo siga así por un rato jejeje, la verdad es que Nicolás es un bebé que se porta excelente y por lo que hemos ido descubriendo, se adapta muy bien a las nuevas situaciones. Ya les contaré más adelante cómo nos va.

Contenta y orgullosa, se despide La mamá de Nicolás.